La UE ha demostrado como dices estar al servicio de los intereses de una minoría, puesto que no es una articulación solidaria de las economías nacionales, ni menos aún una Europa social, sino más bien un tablero de juego que han diseñado los grandes capitales europeos para fortalecer su posición en todo el mundo. En particular han sido los grandes capitales financieros los que han dominado el reciente proceso de construcción europea, diseñando una arquitectura institucional que ha combinado la globalización financiera y productiva con el acantonamiento de la política fiscal y laboral.

En el caso de los países del sur de Europa como en el caso de España  la burguesía ha preferido ser periférica y construir una economía dependiente a los intereses del capital (funadamentalmente alemán). Las consecuencias prácticas de nuestra integración en la Unión Europea por ejemplo, han sido el desmantelamiento de la industria, la agricultura, pesca y ganadería y la reconversión de nuestro tejido productivo en una economía orientada hacia el sector servicios.

Pero es cierto que la salida de un país de la UE se vería sujeta a fuertes presiones y ataques del capital. Por lo que aunque creo necesaria la ruptura con esta Unión Europea, del Euro, y de  los tratados (Maastricht, Lisboa..) neoliberales, estoy convencido de que el mejor camino es el de la lucha conjunta de los países del sur por quebrar la actual UE con el objetivo de construir otro tipo de unión realmente fraternal y al servicio de la clase trabajadora y clases populares de Europa.

Esto pasa en mi opinión por una mejor organización de la Izquierda Europea, que debe tener más fuerza y determinación para organizar la alternativa al actual modelo, que como bien dices está muy lejos de los interéses de la ciudadanía,