El dinero público para enseñanza pública
Buenas Laura.
Soy defensor de la enseñanza pública, para lo cual considero que los recursos económicos públicos destinados a enseñanza deben ir íntegramente al sistema público. Nos oponemos a los modelos concertados que financian con dinero público centros privados.
Por lo que sin conocer a fondo la cuestión concreta que planteas, te puedo decir que en el modelo que defendemos la Universidad Pública no tiene porqué firmar acuerdos de este tipo con universidades privadas de ningún sitio, especialmente si esos acuerdos suponen traspaso de dinero público a centros privados.
Siento la tardanza en la respuesta, la campaña electoral me tenía absorbido.
Partekatu
Un rector de una universidad pública está limitado al servicio directo a los estudiantes, y no a través de universidades privadas, y limitado al espacio geopolítco al que pertenece, ya que cualquier destino de dinero público de educación al exterior pasa por el ministerio de asuntos exteriores, no sólo por el de educación, y por el de la comisión de asuntos exteriores de la Unión Europea, ya que existe un espacio común europeo de educación.
La complutense está firmando acuerdos que no respetan estos límites, porque los acuerdos firmados por los expresidentes españoles en cumbres sudamericanas, no han sido validados por el congreso, excepto en convenios concretos, como el de la seguridad social, y para eso se han tramitado de forma nula. Ya que se lleva a técnicos de seguridad social para poner en común a trabajadores de los dos continentes, cuando a cuyo espacio geopolítico pertenecen no es su decisión, y luego se aprueba por exteriores, que solo mira la reciprocidad, pensando que seguridad social ya ha comprobado esa reciprocidad. No, seguridad social lo ha hecho pensando que ya existe una aprobación previa que integra esos trabajadores, a que entonces se le dispone a poner en común. Así, con un simple alterar el orden de la tramitación, se consigue que nadie tome la decisión real necesaria, creyendo que ya la ha tomado el anterior. Se hace reciproco antes de que sea común y luego se mira por exteriores si es recíproco para aprobar ponerlo en común. Y todos contentos.
De igual manera la Complutense ya está poniéndose en común con universidades sudamericanas, cuando no existe una unión validada por parte del ministerio de exterior para poner en común los recursos educativos públicos con esos países. Pero es que además la complutense está integrada en el espacio europeo, donde si existe validada esa unión por todos los españoles. Así, validar asignaturas públicas europeas con Sudamérica, acabará por establecer una convalidación de títulos sudamericanos a títulos europeos, sin necesidad siquiera de que vengan a estudiar nunca a Europa. Y siendo más barato al cambio producir en Sudamerica, el dinero, con aparentemente los mismos títulos, aunque sea un engaño al mercado, y menores sueldos e impuestos allí, obligarán a nuestras empresas a trasladarse allí, donde los españoles son ciudadanos de segunda, y rogando entonces ser sudamericanos para poder trabajar en las empresas españolas, y teniendo que vivir en Sudamérica para ello. En suma, haciendo de forma ilegítima que nos convenga ser sudamericanos, y puesto que ahora aunque los expresidentes ya lo han firmado en las famosas cumbres del por qué no te callas, sin potestad para ello, a beneficio de las empresas a donde van tras dejar los cargos, los españoles no lo ratificarían nunca, puesto que es ruinoso para el país, y su identidad es lógicamente europea antes que sudamericana. En definitiva, sacarnos de Europa y meternos en Sudamérica de forma artificiosa, tal que ningún español lo vote, ni la Unión Europea lo advierta, a favor de los políticos y sus empresas amigas.
Por tanto, aunque sea claramente ilegal, el ministerio hará la vista gorda y Europa no se enterará. Así se estafa el dinero público de eudación de España y de Europa, a favor de las élites, entre otros la familia Botín.
Batu zaitez Osoigora