El voto es uno de los cimientos de nuestra democracia. Permite que los ciudadanos elijamos a nuestros representantes y, por lo tanto, podamos participar en la toma de decisiones políticas. Sin embargo, a día de hoy, no todos tenemos el mismo acceso al voto ni al conjunto del proceso electoral. Muchas personas con discapacidad aún nos encontramos con barreras cuando se trata de ejercer este derecho. 

Nos enfrentamos a barreras de distinto tipo, desde la imposibilidad de acceder físicamente a los colegios electorales, toparnos ante obstáculos que dificultan nuestra autonomía o no tener adaptaciones que nos permitan la correcta recepción y comprensión de la información electoral. 

Es por ello, que desde aquí queremos reivindicar el voto inclusivo. Es necesario, que todas las personas tengan los  mismos derechos en los procesos de participación política sin importar su condición. Y sabemos que se puede, ya que existen medidas (algunas ya puestas en marcha) para ello. Algunas de ellas son: 

• Cabinas de voto accesibles.
• Mítines, debates y programas electorales sencillos de entender para todas las personas. Empleando recursos de apoyo, como los documentos en formato lectura fácil, subtítulos, uso de palabras sencillas y claras…
• Sistemas de pictogramas con indicaciones claras y sencillas sobre cómo votar.
• Kits de votación accesible : papeletas en braille o en formato audio, que permitan que personas con discapacidades visuales y/o auditivas puedan ejercer su voto de manera autónoma.

El voto inclusivo implica la eliminación de todas estas barreras y apoya y celebra todas las medidas que puedan garantizar que vote todo el mundo. Algo que hasta hace no mucho era aún menos posible: hay que recordar que hasta 2018 había muchas personas con discapacidad intelectual que no podían votar. Se decidía por ellas. No fue hasta la modificación de la ley electoral (LOREG) que 100.000 personas pudieron recuperar su derecho al voto. 

Todas las personas con discapacidad ya sea física, sensorial y/o intelectual son ciudadanas. Todas merecemos tener la posibilidad de participar en la vida política y social de nuestro país. Por ello, queremos que las elecciones tengan una accesibilidad universal real. Es decir, queremos elecciones que sean fáciles de entender, a las que se pueda llegar, y en las que podamos votar de forma libre y autónoma. 

A pesar de que la sociedad evoluciona y hemos podido ver grandes avances, no podemos quedarnos de brazos cruzados ante esta situación y menos ahora que nos embarcamos en unas elecciones generales y toda una nueva campaña electoral . 

El voto inclusivo no sólo es justo, sino que también es necesario para garantizar que todas las voces sean escuchadas y construir así un futuro más inclusivo y diverso. 

¡Firma a favor del voto inclusivo!