Hola, soy Jose Antonio y le gané hace un tiempo la batalla a un cáncer de la sangre llamado linfoma de burkitt.
 

Cuando enfermé, mi médico ya me avisó de que no podría seguir trabajando como mecánico, pero en ese momento todo lo que me importaba era poder curarme y seguir viviendo. 
 

Cuando por fin me recuperé, tuve muchos problemas a la hora de volver a mi trabajo. No podía seguir trabajando como mecánico porque tengo como secuela sensibilidad a los productos químicos. 
 

Muchos de mis compañeros no entendían porque no puedo trabajar como antes pero si hacer ejercicio con mi bicicleta (algo que me recomendó mi médico de manera específica). Siento que tengo que estar justificándome ante todos mis conocidos sobre por qué no puedo realizar el mismo tipo de trabajo que antes y sí puedo hacer deporte. 
 

Le pedí a mi empresa que se me reubicara en un puesto donde se pudieran respetar las necesidades que tengo a raíz de mi enfermedad y donde mi salud no estuviese en peligro. Me ha costado muchos problemas e incluso denuncias el que al fin se me cambiara a un puesto adaptado a mis necesidades a consecuencia del cáncer sufrido. 
 

La reinserción socio laboral de las personas que tenemos secuelas producidas por el cáncer y por sus tratamientos es inexistente. Pero ademas, los ciudadanos en general no están sensibilizados con los problemas que acarrearemos los ex pacientes de cáncer durante el resto de nuestra vida. 
 

El cáncer es como una maratón, todo el mundo te apoya al principio, estas rodeado de personas, pero cuando vas avanzando, la gente va desapareciendo. Y cuando llegas a la meta tienes que volver a empezar tu lucha, pero solo. 
 

Por eso le pido a los políticos del Parlament de Catalunya que sean punteros en España y que creen un un sistema de ayuda eficaz para la reinserción socio laboral de los pacientes que superamos el cáncer y que, debido a nuestras secuelas, no podemos volver a nuestra vida normal donde la habíamos dejado.