Pregunta para Congreso de los diputados
Hace 7 años que mi hija se suicidó, hoy lo hacen 11 personas cada día. Hablar salva vidas, rompamos el tabú.
Mi nombre es José Carlos y soy superviviente del suicidio de mi hija Ariadna que se quitó la vida con tan solo 18 años. Tras haberla llevado al psicólogo nos enteramos de que ni siquiera los propios profesionales tienen una formación en la carrera en materia de suicidio. Todavía existe un enorme desconocimiento entorno a esto. Necesitamos más información para que las familias pierdan el miedo a preguntar y escuchar.
En los últimos años el suicidio se ha convertido en la principal causa de muerte no natural en España bajo la mirada nula de las instituciones públicas. Mayoritariamente son los y las jóvenes quienes toman esta decisión, y solo los estudios y denuncias de organizaciones privadas han logrado ofrecer algo de información sobre las causas. ¿Cuándo se va a hablar de ello desde las esferas públicas?
Estadísticamente cada día se producen 11 suicidios en nuestro país, además de 20 intentos no consumados que volverán a intentarlo. Los datos se siguen ocultando, necesitamos que se hable de ello para poder prevenirlo. Queremos que se den cuenta de la importancia que tiene la salud mental. Estamos hablando de la vida de miles de ciudadanos/as.
Además, apenas contamos con una atención especializada para los supervivientes del suicidio. Es mucho más costoso el tratamiento para la recuperación de las personas que sobrevivimos a ello que el tratamiento para poder evitarlo a tiempo ya que por cada caso de suicidio se calcula que hay entre 6 y 20 afectados.
Necesitamos un plan de prevención común para todos los territorios. Todavía hay mucha gente que no lleva a sus familiares a un psicólogo por miedo. Tenemos que acabar con el tabú y el estigma que gira sobre la salud mental y el suicidio. Necesitamos más que nunca unir nuestras voces para aumentar la información y la formación, sobre todo en colegios e institutos, donde el número de casos de ideación suicida debido al acoso escolar ha crecido exponencialmente.
Le puede pasar a cualquiera, por eso pido que las acciones sean efectivas, urgentes y rápidas. Queremos un PLAN DE PREVENCIÓN DE SUICIDIO INDEPENDIENTE Y URGENTE. Hablamos de salvar vidas.