Decía Hanna Arendt que la condición de la política es la libertad. Y estoy de acuerdo con esta afirmación, lo que me lleva a la siguiente toma de posición: considero una anomalía jurídica que Arnaldo Otegi esté en la carcel. Preferiría, en consecuencia con lo afirmado, que pudiera hacer política en libertad. Otegi debe poder presentarse, si así lo desea, a unas elecciones democráticas. Cuando eso ocurra, es muy probable que estemos un poco más cerca de la resolución definitiva del conflicto vasco. Un conflicto tan largo, complejo y doloroso solamente podrá resolverse democráticamente, cuando todas las fuerzas políticas, sin excepción, construyan un marco de diálogo y de convivencia duradero.

En cualquier caso, y éste es seguro el deseo de casi todos, lo realmente importante es acabar con la violencia y conseguir una convivencia social en paz. Hemos de ser capaces de poner a funcionar todas las herramientas políticas a nuestro alcance para que así sea. Algunas veces, la resolución jurídica puede ser un síntoma del fracaso de la vía política.

Un saludo.