Pregunta para Senado
Hace 21 años sufrí un accidente de tráfico que me produjo lesiones muy graves y cuando las empresas se enteran, me echan. ¿Por qué me deniegan la solicitud de discapacidad sin que me evalúe un tribunal médico?
Hola, me llamo Jose Luis Carmona, tengo 44 años y cuando las empresas se enteran de mis lesiones, me echan a la calle. Me han denegado la discapacidad 12 veces pese a que hay muchos días que no puedo ni salir a la calle por el dolor. Los médicos se echan las manos a la cabeza cuando me ven mientras yo sigo desempleado, viviendo en casa de mis padres y sin cobrar ninguna ayuda.
Hace 21 años tuve un accidente de tráfico que me produjo lesiones muy graves. Tengo el pie derecho reimplantado completamente, me falta un riñón, tengo la columna vertebral destrozada y múltiples hernias discales. A la hora de buscar trabajo, soy una persona sana porque no me dan la invalidez, pero cuando digo que me falta un riñón, me echan. Para caminar necesito ir con una muleta y cuando llego a una entrevista de trabajo lo primero que me preguntan al verme es si tengo la discapacidad. Cuando digo que no, no continúan con la entrevista. Los empresarios solo ven el riesgo de que una persona en mi situación se ponga mala o coja la baja.
Un día me dio un infarto en el riñón mientras trabajaba. Acudí al hospital y al día siguiente, antes de que pudiese recibir los papeles y coger la baja, ya me habían despedido. En otra empresa, al ver la cicatriz de mi riñón después de estar 4 meses trabajando, me echaron. En estos 21 años, solamente he conseguido cotizar 10. Tengo que intentar que no se vea mi cojera, que no se me suba la ropa y que nadie me vea las cicatrices porque corro el riesgo de que vuelvan a despedirme.
Llevo 21 años aguantando dolor. Si trabajo una semana en una obra, según termine me ingresan en el hospital. Si trabajo un día de pie y cargando cajas, llego a mi casa sin sentir las piernas. He vuelto a pedir la invalidez por 13º vez. Las otras 12 únicamente me ha llegado una carta a casa diciendo que me la han denegado sin que ni siquiera me haya visto un médico o haya pasado por un tribunal. Por eso quiero dirigirme a los miembros del Senado. Somos miles de personas en España en esta situación. Cualquier persona que solicitemos la discapacidad o la invalidez debemos pasar por un médico que nos evalúe, por un tribunal médico que nos vea. Y no solo un traumatólogo si hablamos de una lesión, sino también por un psicólogo. Hay mucha gente que no solo tiene daños físicos. Yo siempre he sido muy feliz porque estoy vivo, pero no es el caso de todas las personas. Estamos en un limbo en el que por mucho que demostremos que valemos para un trabajo, nos hunden. Nos hacen sentir inútiles cuando lo que realmente necesitamos es un trabajo que se adecue a nuestras lesiones.