Hola,

Soy José Manuel y tengo 39 años. Hace cinco años con tan solo 34 años tuve que hacer frente a la palabra cáncer. Pero no solo a la palabra cáncer sino al tipo que me diagnosticaron, que fue un cáncer testicular. Y es que parece que este tipo de cáncer es un tema tabú en la sociedad. Algo difícil de entender cuando según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica es el tumor más frecuente en hombres entre los 15 y 35 años.

Gracias a mi pareja supe que algo no iba bien en mis testículos. Me di cuenta que tenía un testículo más duro que otro, pero no le di importancia hasta que comenzó a dolerme. Decidí ir a mi medico cabecera que me derivó al especialista, el urólogo, aunque le quitó importancia asegurando que podría ser una retención de líquidos. Al especialista solo le faltó auscultarme para saber que tenía un tumor, de allí me mandó al Hospital Ramón y Cajal donde me dieron el diagnóstico y me operaron en seguida para quitarme el tumor.

Con 34 años, un mes de marzo me operaron, y me extirparon un testículo. No me pusieron una prótesis porque en ese momento no había. Aunque me dieron la opción de ponérmela cuando hubiese, pero finalmente la rechacé porque nunca he tenido la necesidad ni el complejo. Tras la operación me dieron una sesión preventiva de quimioterapia. Pero seis meses después salieron unas glándulas malas, que iban desde los testículos hasta el riñón, así que me tuvieron que dar una quimioterapía más agresiva, 21 sesiones. Acabé en enero de hace 5 años. Hoy en día me encuentro perfectamente, pasando mis revisiones y con la única “secuela” física de que me falte un testículo, algo que no me molesta ni acompleja ni afecta a mi vida sexual. ¿Y la fertilidad? En muchas ocasiones me insistieron en que podía preservar mis espermatozoides.

Tras sufrir este cáncer, me he dado cuenta que los hombres no estamos nada concienciados con este tipo de enfermedad. Al igual que el cáncer de mama tiene una gran visibilidad, y las mujeres están concienciadas en acudir al ginecólogo al hacer sus revisiones, no ocurre lo mismo con los hombres, porque pensamos que eso de ir al urólogo  es para las personas mayores. Los hombres no nos miramos, no nos tocamos y no acudimos al médico a revisar “nuestras partes”.

Desde que doy visibilidad a este cáncer en mis redes sociales, me han escrito muchas personas para asegurarme que se sienten perdidas con este tema. Y es que como ellos a mí nunca me han explicado que puedo ir al urólogo por lo que creo que existe un problema de concienciación. Simplemente con explorarnos, podríamos avanzar mucho, pero nos tienen que explicar cómo hacerlo, algo que yo jamás he hecho.

Creo que a esto también se le añade el miedo a perder la virilidad. Y es que como en su día mi médico me contó que, aunque no sabía muy bien el motivo, sospechaba que muchos hombres sienten vergüenza, llegan a pensar que van a perder su hombría. Muchos piensan que porque tengas un testículo menos eres menos hombre, y no es así. Hace falta visibilizar este cáncer, normalizarlo, porque si se coge a tiempo tiene muy buen pronóstico.

Por eso me dirijo a los políticos de la Asamblea de Madrid que son los que me representan en mi comunidad. Así que os pregunto: ¿cuándo se van a hacer más campañas de concientización sobre el cáncer testicular?¿Tienen pensado en este 2021 invertir más dinero en este tipo de campañas?

Os ruego que me ayudéis a difundir y firmar esta campaña por todos tus grupos y contactos de WhatsApp y Redes Sociales. Si conseguimos 500 apoyos, esta pregunta llegará a los distintos partidos políticos de la Asamblea de Madrid, teniendo  la obligación de darnos una respuesta.