Mi nombre es Joselén, tengo 52 años y ahora mismo me encuentro en la menopausia. La menopausia es un proceso por el que pasamos todas las mujeres entre los 45 y 55 años, aproximadamente (porque existen casos tardíos y avanzados). Esta, forma parte del climaterio, la etapa en la que los ovarios comienzan a producir menos estrógenos y progesterona, siendo el resultado la retirada del periodo menstrual y el fin de la vida fértil, pero también una avalancha de síntomas y molestias (sofocos, insomnio, sequedad vaginal, cambios de humor, descenso del apetito sexual, falta de calcio…) que, en última instancia y en casos más graves, pueden afectar a la salud de la mujer si no se cuida adecuadamente.

A pesar de que todas las mujeres llegamos en algún momento a esta etapa, la menopausia sigue fuertemente invisibilizada. No hay conocimiento desde la sociedad, ni suficiente investigación y estudio por parte de la comunidad médica. Entonces, cuando llegas, a eso de los 50, te enfrentas a ella sin ayuda ni apoyo, y te toca a ti descubrir qué es lo que te pasa y por qué. 

Desde mi experiencia, puedo afirmar, que lo estoy pasando bastante mal. Son muchos los síntomas que complican la vida diaria, los cambios de humor repentinos, los sofocos en cualquier momento y lugar, el insomnio… Yo misma he podido comprobar que no hay medicación que pueda paliar los síntomas o que ayude a sobrellevarlos, y que sea facilitada por la Seguridad Social. Si bien es cierto que existe un tratamiento que sí es ofrecido desde la Sanidad Pública, este es hormonal y no es adecuado para todas las mujeres, ya que puede presentar riesgos de salud, cómo la aparición de trombos. Que la situación actual siga siendo esta nos deja desamparadas y teniendo que recurrir a medicamentos o tratamientos de parafarmacia o alternativos que cuestan mucho dinero. 

Por otro lado, no existen programas orientativos o de ayuda que te expliquen qué te va a pasar, cómo te puedes cuidar o cómo puedes evitar que estos síntomas mermen tu calidad de vida. En definitiva, la menopausia a pesar de afectar al 50 por ciento de la población sigue siendo la gran olvidada. 

Todo lo que envuelve a la menopausia sigue siendo invisibilizado e incluso motivo de pudor o vergüenza, y te tienes que aguantar porque “es lo que hay”, “es lo que te toca en esta etapa” o “todas pasamos por lo mismo”… Tenemos que dejar de normalizar tener que sufrir durante esta etapa vital.

Por ello, desde aquí, pido al Congreso de los Diputados que revierta esta situación dotando de recursos, invirtiendo en programas e investigación y promoviendo una visibilización de la menopausia como la que se ha conseguido con la menstruación estos últimos años. Es la única manera con la que las mujeres podremos llegar a esta etapa bien informadas y sin sufrimientos innecesarios. 

Por último, hace falta más empatía y comprensión por parte de los sanitarios, población general y por parte de todas las mujeres, para que en un futuro tengamos acceso al apoyo y guía necesaria durante esta etapa vital que sigue siendo ignorada. 

Pido desde aquí el apoyo y difusión de esta campaña. ¡Gracias!