Me llamo Julen Villena, tengo 23 años y soy trans. Mi cambio de género comenzó hace casi dos años, pero las dudas nacieron mucho antes, cuando tenía 7.

Siempre me he sentido diferente pero no entendía por qué. Durante mi infancia, no había prácticamente referentes ni redes sociales, esto dificultó bastante que me diera cuenta de las cosas; solo me acuerdo de una pareja de chicas en la conocida serie española “Hospital Central”, es lo más parecido que se me ocurre como “ejemplo”.

Este es un proceso de descubrimiento largo y complejo en el que pasas por diversas etapas; durante muchos años creí que era lesbiana, empezaba relaciones con chicas y al cabo de un tiempo me sentía extraño. Cuando lo conté tuve que aguantar muchos comentarios del estilo “¿No te habrás confundido y eres lesbiana?”.

Recuerdo el colegio como una buena etapa en mi vida, los problemas vinieron después y decidí abandonar mis estudios. Puedo decir que crecí en una “familia” llamada Valencia CF, gracias a eso, me he sentido muy cómodo con mi cuerpo, no tenía vergüenza, la cosa se complicó con el paso de los años. Las chicas me decían a modo de halago cosas como “qué pechos tan bonitos”, para ellas era algo positivo pero yo me lo tomaba fatal. He ido a psicólogos durante mucho tiempo, decían que tenía la autoestima baja, no sabíamos el por qué, ahora, ya tenemos respuestas.

Cuando tuve las fuerzas suficientes para contarlo, vino otro duro golpe, la pandemia. ¿Sabéis lo que es estar encerrado cuando no te sientes aceptado y no tener una vía de escape? Me pasaba horas y horas en mi cuarto encerrado mirando Tiktok, podría decir que, en cierta medida, fue un poco mi salvación. Ahora utilizo las redes sociales para darle a los jóvenes lo que yo en su día no tuve, un referente, un ejemplo, necesitamos visibilidad y normalizar todos los tipos de sexualidad, como siempre digo “No hay nadie que te comprenda mejor que una persona trans”.

Por otra parte, los procesos de cambio de género son muy lentos y costosos, hay listas de espera para operarte de años y, si no puedes permitirte pagar una operación, esto acarrea todavía más problemas psicológicos.

Quiero visibilidad, normalizar todos los tipos de sexualidad. Me dirijo a los políticos del Congreso de Diputados para pedir acelerar los procesos médicos y, sobre todo, brindar apoyo psicológico a las personas que tenemos que pasar por este proceso. Con una correcta atención psicológica podrían evitarse muchos problemas; hemos avanzado mucho pero queda muchísimo camino por recorrer.