Pregunta para Senado
La presencia terapéutica de perros en hospitales ayuda a los niñes ingresados en su salud emocional, ¿por qué no se ofrece su compañía en todos los centros sanitarios si se realizan los controles higiénicos necesarios?
Mi hija Laila tiene cinco años y pasa largas temporadas ingresada en el hospital por complicaciones en su salud desde que nació. Con su edad, cada vez es más consciente de las numerosas horas que pasa encerrada por obligación, y se frustra al pensar en todos los momentos que está perdiendo en divertirse, aprender en la escuela con sus compañeros, realizar actividades extraescolares… Es por ello que lanzo esta petición, para visibilizar que existen programas que ayudan a mejorar el estado de ánimo de estos pequeños pacientes, como el de permitir el acceso de perros a las instalaciones hospitalarias como medida terapéutica.
La mayoría de los niñes adoran a los animales, y su compañía, les ayuda a olvidarse de las preocupaciones del día a día, les proporciona un tiempo de alegría y a nosotros como familia nos ayuda el verle felices. Siendo así, ¿por qué no se llevan a cabo estas iniciativas en todos los hospitales públicos de España que ayudan a humanizar la estancia de nuestro hijes en el centro? Es necesario que estas propuestas se hagan efectivas con todos los controles higiénicos y sanitarios que sean necesarios.
Todos los niñes ingresados necesitan disfrutar de unos instantes de bienestar, y si los animales consiguen que pasen un tiempo sonriendo, que ellos y las familias nos olvidemos de su enfermedad, hagamos que sea posible su inclusión independientemente del hospital en el que se encuentren.
Queremos que todos los niñes ingresados tengan la posibilidad de acceder a este tipo de Terapias Asistidas con animales, porque ayudan a su bienestar emocional, ofrecen alegría, disminuyen el dolor, la ansiedad, y les ayuda en su estimulación jugando con ellos y acariciándoles. Además, es una actividad que relacionan con el mundo exterior, les hace sentirse menos solos y les da la responsabilidad de sentirse por un momento cuidadores y no cuidados.