Hola, soy Julieta y tras 5 años de búsqueda me he quedado embarazada por fecundación in vitro. En mi caso, tengo la trompa izquierda obstruida y síndrome de ovario poliquístico. En un principio comenzamos el proceso por la sanidad privada, ya que el seguro incluía un plan de ciclos programados, pero sin éxito. Fue entonces cuando nos llamaron desde la Seguridad Social tras más de un año de espera y gracias a un contacto que teníamos, el proceso se agilizó. 

En un principio me dijeron que haríamos fecundación in vitro, pero otro doctor decidió que probaríamos primero la inseminación artificial. Hicimos tres tratamientos de inseminación durante dos años, pero ninguno dio positivo. A causa de esto, mi tratamiento se demoró mucho cuando realmente, en mi caso, lo mejor era la fecundación in vitro. En la Seguridad Social no hay una personificación de los tratamientos ni tampoco un apoyo psicológico en estos procesos, algo muy importante para muchas de nosotras. 

Hay muchas trabas para hacer los tratamientos y se vive con un miedo constante a que te cancelen la cita y el proceso se alargue aún más en el tiempo. Es cierto que yo tuve la suerte de quedarme embarazada en el primer intento de fecundación in vitro, pero en mi caso en la Seguridad Social únicamente tenía dos oportunidades y en muchas ocasiones no son suficientes. Después, si quieres continuar debes ir por la vía privada y quien no tiene dinero no puede permitirse continuar con el tratamiento porque los precios giran entorno a 6.000€, un dinero que no todo el mundo puede permitirse gastar. 

Es por esta situación que quiero dirigirme a los miembros del Parlamento de Andalucía, ya que es muy frustrante que madres que quieren quedarse embarazadas, no puedan por no tener recursos o por las trabas que hay por parte de las Seguridad Social. Necesitamos apoyo, ánimos en el proceso y una personalización de las consultas. También es fundamental que se reduzcan tanto la lista de espera como los tiempos de espera porque el sistema actual no tiene ni sentido ni eficacia. Es injusto que por detalles como el peso de la madre se le saque de la lista de espera y pierda la oportunidad, en vez de buscar soluciones. Se les está quitando la oportunidad a las personas de ser madres y padres en un mundo en el que es necesario contribuir en nacimientos y crecimiento de la población. Yo estoy muy agradecida por haberme quedado embarazada a través de ellos, pero quedan muchas cosas que mejorar. Todo el mundo debería tener acceso a una sanidad de fertilidad, al igual que de todos los ámbitos.