Nuestras niñas Sandra Capitán de 26 años y embarazada de cuatro meses y Lucía, su hija de 6 años, fueron secuestradas y asesinadas sin piedad junto a la pareja de Sandra, Mehmet.

Ahora, pedimos que los siete asesinos paguen con su vida en la cárcel por lo que hicieron a nuestras pequeñas. ¿Con qué derecho nos arrebataron a nuestros seres queridos y los enterraron bajo 16 toneladas de hormigón?

Queremos que sufran todas las consecuencias de sus actos y se les condene con la pena máxima de la prisión permanente revisable. No se puede quedar impune el peor crimen de la historia de Sevilla. 

Por eso, pedimos la ayuda de los señores diputados del Parlamento de Andalucía, para que nos apoyen públicamente y nos aseguremos de que estos seres malnacidos no vuelven a ver la calle.