Somos Katearen Loturak, una asociación sin ánimo de lucro compuesta por familiares de personas con problemas de adicciones y, en muchos casos, con Patología Dual de Debagoiena, País Vasco. La patología dual, es la existencia en una misma persona de un trastorno adictivo y, a su vez, un trastorno mental. Está relacionada con procesos neurobiológicos y medioambientales, involucrados en el comportamiento de las adicciones ya sea con o sin sustancia. 

Desde Katearen Loturak, defendemos cómo nadie elige tener una adicción y esta no se desarrolla en personas entregadas al placer, el vicio o con “debilidad de carácter”. De hecho, según académicos e investigadores del ámbito científico, las personas expuestas a sustancias con capacidad adictiva que acaban desarrollando una adicción, padecen una vulnerabilidad individual, genética y neurobiológica previa que conlleva a desarrollarla.

La patología dual es una enfermedad cada vez más frecuente, desconocida para muchos y prácticamente sin cuidados en la sanidad pública. Somos conscientes de que el consumo de drogas ocupa grandes campañas de prevención, y de que se trata de mandar el mensaje de que los estupefacientes generan adicción y que pueden tener consecuencias fatales para la salud. Sin embargo, no siempre se aborda desde el punto de vista de la salud mental. Actualmente, no existe un área concreta a nivel sanitario nacional ni autonómico, ni tampoco encontramos los recursos necesarios para el abordaje integral de la patología dual que afecta a nuestros hijos, sobrinos, primos o nietos, pero también, e irremediablemente, al resto de los familiares. 

Esta realidad, conlleva en la mayoría de los casos a la cronificación de los trastornos y/o patologías y a la revictimización de las familias, que, además, hemos de soportar una gran carga: la incomprensión social. A las personas adictas y con patología dual se les excluye y estigmatiza. Se encuentran ante un alejamiento paulatino y continuo que, en muchos casos, es hasta discriminatorio. Por otro lado, la falta de recursos y atención adecuada hacia estas personas, lamentablemente, puede derivar en algunos casos, en un grave daño social, que se traduce con familiares con patología dual que acaban cumpliendo condena. La cárcel se convierte entonces en un espacio en el que se salen del sistema, y, además, no consiguen una respuesta a sus problemas, encontrándose en una situación aún más complicada para su recuperación. 

Con todo lo aquí plasmado, pedimos una vez más, al Parlamento Vasco, que se realice un trabajo y se ofrezca una respuesta multidisciplinar y coordinada por parte de los distintos entes y administraciones que interactúan con los problemas de estos ciudadanos. Otorgándoles así el derecho a recibir una asistencia adecuada que permita a cada joven iniciar una recuperación a la medida de sus necesidades personales. Es decir, un trabajo en equipo para llevar a cabo una rehabilitación individualizada.

Queremos lograr que desde diferentes sistemas, ámbitos y administraciones se marque un itinerario adecuado para cada persona y se le otorgue los recursos apropiados para conseguir su recuperación y reinserción social real. Estamos cansadas/os de la situación de desamparo institucional que sufren nuestros/as allegados/as y nosotros/as mismos/as. Necesitamos ayuda para responder a una situación que es más grande que nosotros y nosotras y que nos supone un enorme desgaste físico y emocional. 

La acción institucional ha de abordar en toda su dimensión la complejidad de la patología dual y desde el aspecto social, hay que visibilizar estas situaciones y comprender, acompañar y apoyar desde la misma sociedad, a aquellas personas que se vean envueltas en ellas. Dejar a un lado el estigma y colaborar para que ninguna persona con patología dual se quede atrás. 

Pedimos desde aquí, la mayor participación y difusión posible de esta campaña. ¡Gracias a todos!