Pregunta para Parlamento de Galicia
Las carencias del transporte en ambulancia hacen que muchos pacientes en diálisis tengamos que renunciar a este servicio público para acudir al hospital. FIRMA para que todos tengamos acceso a este servicio que necesitamos
Me llamo Keko Iglesias y en 2005 me diagnosticaron insuficiencia renal crónica en el verano de 2005. En enero de 2006 comencé mi tratamiento de hemodiálisis y sigo con este tratamiento 16 años después tras un transplante fallido en 2008. Vivo y valoro las cosas desde otro punto de vista y he creado el blog DonaVida para crear una comunidad de ayuda útil para otros pacientes en mi situación. Intentamos contar historias motivadoras pero también quiero reivindicar algunas situaciones que desgraciadamente se repiten demasiado a menudo.
Es el caso de las graves carencias de transporte que sufrimos los pacientes en diálisis. En mi caso, acudo a diálisis en el Hospital Universitario de Coruña pero el servicio de transporte en ambulancias para que los pacientes puedan acudir al centro hospitalario y volver a casa tras este tratamiento deja mucho que desear.
Cuando un paciente requiere de este servicio es porque lo necesita, ya no solo por la tranquilidad que se siente sino también por la seguridad, ya que desplazarse al domicilio después de un tratamiento no es cómodo. Salimos agotados, con tensiones bajas y tener que desplazarse en tus propios medios es bastante peligroso, ya que conducir después de un tratamiento de diálisis no es aconsejable ni recomendable.
Yo desistí de utilizarlo antes las dificultades y tengo la suerte de poder conducir mi propio vehículo hasta el centro pero hay compañeros que por edad o por diferentes complicaciones de salud no tiene la oportunidad de escoger su medio de transporte y se sienten obligados a utilizar el servicio de transporte colectivo. Sé perfectamente que esto no es un caso aislado del hospital universitario de Coruña, ni de Galicia. Ocurre en más lugares y deducimos que una de las razones es la falta de recursos para las ambulancias, al ser este un servicio público que está subcontratado por el Sergas a empresas adjudicatarias.
Otras de las carencias y problemas que padecen los pacientes que utilizan el transporte colectivo son los retrasos que existen tanto a la llegada a los centros hospitalarios como a la salida, hay casos aberrantes y denunciables, en numerosas ocasiones los pacientes después de estar 4 o 5 horas de tratamiento tienen que esperar 1, 2 o incluso a veces 3 horas sentados en sillas. Además de llegar tarde vienen con ciertas maneras, modales y prisas que no son los más correctos, ni adecuados para un paciente recién terminada su sesión. No es algo que me hayan contado, simplemente lo veo casi a diario.
Los pacientes de edad avanzada no son autónomos y necesitan de la ayuda para su movilidad, pasan horas sentados en sillas de ruedas en medio de pasillos, haga frío, haga calor o estén agotados después de un tratamiento, sinceramente la humanidad brilla por su ausencia. También se dan casos que los recogen con demasiada antelación en sus domicilios y llegan con bastante tiempo y tienen que esperar en sillas para entrar, algunos pacientes ya llegan agotados al tratamiento. La distancia en kilómetros no debería de ser un problema si las cosas se hicieran correctamente.
Me siento en la obligación de denunciar esta situación que ya he comentado en mi blog y quiero aprovechar este altavoz para lanzar una petición al Parlamento de Galicia para que nuestros representantes públicos se hagan cargo de esta situación y pongan remedio. Ya hemos realizado diferentes quejas con los responsables de la unidad y del centro hospitalario al que pertenezco. Sin embargo, el resultado siempre fue el mismo: nos escucharon pero nunca se hace nada.
¿Es necesario que los pacientes sufran estas adversidades? ¿No es suficiente con lo que ya padecen? Podemos entender que en momentos de crisis y colapso como el que atravesamos con la pandemia los hospitales tengan otras prioridades, pero estas situaciones no son nuevas y ya se producían antes de que el Covid-19 llegara a nuestras vidas.
Por eso os pido vuestra colaboración para hacer llegar esta petición al Parlamento gallego. Firmando y difundiendo esta iniciativa podremos reclamar respuestas y soluciones y hacer extensible esta petición a otras comunidades autónomas donde se producen situaciones similares. Para que ningún paciente en diálisis tenga que renunciar a su derecho a acudir a este tratamiento en un transporte digno y de servicio público y para que todas nuestras necesidades sean atendidas. Contamos contigo.