La conexión entre educación y salud mental es necesaria para prevenir y detectar diferentes problemáticas sociales desde la infancia. ¿Por qué no se fomenta la figura en salud mental dentro de los centros educativos?
Me llamo Kike, soy de San Sebastián y me dedico a la psicología general sanitaria. Además, soy orientador educativo; dentro de este campo estoy especializado en la innovación educativa, más concretamente, en el diseño universal de aprendizaje, un modelo de trabajo que fomenta la inclusión en los centros educativos.
Al mismo tiempo, trabajo en un centro de psiconutrición (Centro Gu), pasando consulta como psicólogo general sanitario, dedicándome a todo el tema de la diversidad corporal, los trastornos de la conducta alimentaria y la psiconutrición. También trabajo en la especialidad de psicología afirmativa LGTB, que trata el enfoque del estrés de las minorías étnicas, sociales y también sexuales, como puede ser el colectivo de la diversidad sexual y de género.
Trabajar en educación y en salud mental me ha otorgado una doble perspectiva, a través de la cual me he dado cuenta de que existen muchas interconexiones entre ambas. He podido observar las carencias que existen en el sistema educativo actual, en relación con la detección precoz de problemas de salud mental o al abordaje de situaciones que ponen en riesgo de exclusión a ciertas poblaciones, un hecho que tiene un impacto muy fuerte en el desarrollo de las personas y en el bienestar de estas.
El sistema educativo es un lugar por el que pasamos todas y todos, motivo por el cual es necesario generar mucha conciencia de salud mental. Debemos fomentar la salud mental a través de la educación como, por ejemplo, formándonos más en todo lo relacionado con las emociones o nociones psicológicas básicas.
Pero no solo eso, que existan figuras que favorezcan esa detección precoz, evaluando la salud mental de todo el alumnado. evaluando la salud mental de todo el alumnado. El espacio educativo puede ser el medio más seguro para detectar a tiempo cualquier problema de este tipo. Estamos hablando de la etapa en la que se cimentan y estructuran la personalidad y la identidad de las personas, es el momento perfecto para ello.
Necesitamos que existan psicólogos y figuras sensibles a estos temas, el profesorado está especializado en pedagogía y educación y en muchas ocasiones, no le es posible atender a las necesidades de salud mental del alumnado, ya que no forma parte de sus competencias. Por ello, hace falta un equipo sensible a las realidades que ocurren en los centros educativos, para que puedan hacer de agente de derivación o de movilización de los diferentes recursos para tratar estos problemas.
Poco a poco la salud mental está cobrando la importancia que merece, las reivindicaciones de más Plazas PIR y más recursos en la sanidad pública se está haciendo muy bien, pero no podemos olvidarnos de esta parte, necesitamos mayor conexión entre educación y salud mental.
Ante esto, como ciudadano y experto en salud mental y educación, me dirijo las instituciones para que tengan en cuenta esta consideración y tomen medidas al respecto.