Hola, mi nombre es Nicolás Villar, de la comuna de Ancud, Chiloé. Soy fundador de “Koküpü – residuos orgánicos”, emprendimiento familiar dedicado a la recolección y compostaje de residuos orgánicos, con un enfoque educativo hacia la valorización de residuos sólidos domiciliarios y la interacción sostenible con el medio ambiente. 

Koküpü inició el año 2021, respondiendo a la gran problemática ambiental que acontecía el año 2019 en la comuna de Ancud, y que se mantiene vigente hasta este año. Las personas que habitan en la comuna y el archipiélago de Chiloé no tienen un espacio legal donde depositar sus residuos sólidos domiciliarios, por tanto, nuestros residuos contaminan y contaminarán el suelo, agua y aire de la isla.

Los beneficios del reciclaje de residuos orgánicos son enormes, existen beneficios sociales, económicos, ambientales y culturales. Dentro de lo social, nuestros clientes se sienten contentos de ser parte de un cambio real, aunque este es un camino largo, pero ya con su forma de pensar y que transmitan los conocimientos que van aprendiendo se está logrando algo grande. Además, se van generando espacios donde compartir conocimientos sustentables para caminar hacia una comunidad sostenible. 

Respecto a los beneficios ambientales; El 50% de los residuos sólidos domiciliarios corresponden a orgánicos, por lo que se disminuye gran parte de los residuos que van a rellenos sanitarios, evitando la contaminación del aire con gas metano y el suelo/agua con los lixiviados que liberan. También, regeneramos los suelos con la materia orgánica y compost generado a partir de los residuos orgánicos. 

Cuando comencé con este proyecto las autoridades locales también estaban trabajando en la misma línea y he visto que la conciencia ambiental por parte de ellos y la comunidad ha ido creciendo de a poco. Aunque siempre hay falencias a nivel de comunidad, porque no ven que su basura esté causando un problema y es su responsabilidad la disposición final de esta. 

Hay muchos focos de contaminación en nuestra comuna, por ejemplo,  en la ciudad se ve bastante basura tirada en la calle, lo que demuestra una decadente conciencia ambiental en general. Pero el impacto ambiental más grande es la disposición de estos residuos directamente en el suelo, contaminando y destruyendo la flora y fauna del entorno. 

En este escenario, es necesario que existan plantas de compostaje y regulación de estas, porque hoy no existe una ley que avale y nos permita avanzar en esta práctica sostenible. Todo esto debería gestionarse a nivel de estado, ampliando las posibilidades de privados y municipios para el manejo de residuos orgánicos de las ciudades chilenas.  

Sin embargo, pienso que la educación es la base de nuestro problema y la solución para un futuro sostenible para las nuevas generaciones. Creo que en las escuelas tradicionales enseñan, pero las materias y la forma de enseñar está desconectada de la naturaleza y eso deriva a los problemas que tenemos hoy. Por esa razón, es importante que se prioricen medidas que fomenten la educación ambiental, que permita a niños, jóvenes y adultos a observar y razonar críticamente sobre su impacto al entorno en que viven, cómo nuestra singularidad afecta el planeta que habitamos y finalmente, encontrar soluciones en favor a su bienestar y el de la naturaleza. 

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