Pregunta para Parlamento de Catalunya
Me llamo Laly y he vencido un cáncer de vesícula: ¿Por qué no se invierte más en el seguimiento, control y detección del cáncer durante la pandemia?
Hola,
Me llamo Laly, tengo 57 años y resido en el Baix Penedés, en Tarragona. En julio de 2019 me diagnosticaron un cáncer de vesícula que se extendió hasta el páncreas y, de no ser diagnosticado a tiempo, se habría convertido en un cáncer de páncreas.
Ahora bien, mi pelea contra el cáncer comenzó en 2015, cuando diagnosticaron cáncer de colon a mi padre. En aquel momento, yo me vi obligada a instalarme en Barcelona, para acompañarle a todas las consultas y pruebas a las que debía someterse. Mi madre padecía la enfermedad Pick (similar al Alzheimer, para quienes no la conozcan), se alteraba con frecuencia y tenía algunos episodios agresivos, por lo que mi presencia allí era necesaria. La ayuda o apoyo de las instituciones y servicios sociales fue TOTALMENTE INEXISTENTE por aquella época, hasta el punto de que una vez que mi padre superó el tratamiento, y mi madre empeoró en el desarrollo de su enfermedad, yo me vi en la tesitura de traérmelos a vivir a mi casa.
Mi padre recayó un tiempo después, y falleció en el mes de julio de 2017. Tristemente, mi madre también falleció un año después, en julio de 2018, y en aquel tiempo descubrieron que ella también padecía cáncer de colon. Con estos antecedentes, lo más coherente era que yo misma me sometiese a controles rutinarios por prevención.
Pero no fue hasta el año 2019 cuando me diagnosticaron cáncer de vesícula. Y resultó ser casi de casualidad, en una analítica anual de control, en la que todos los valores aparecían alterados. Tras la experiencia vivida con mis padres, me sometí a la operación con mucho miedo.
Como el tumor aparentaba estar in situ, me extirparon la vesícula y algunos centímetros de intestino. Más tarde, descubren que el tumor había afectado a un tejido y me someten a una segunda operación, en la extirpan parte del páncreas, más intestino y parte del estómago. A pesar de su agresividad la operación resulta ser un éxito. Desafortunadamente, cuatro días más tarde padezco una hemorragia interna, y me tienen que volver a operar. Me pasé entonces un mes en la UCI, entubada y en coma inducido. Casi me cuesta la vida. Cuando me despertaron del coma, me vi afectada del síndrome de inmovilidad, y tuve que aprender a andar, hablar, levantarme, etc. Un largo proceso después del cual pude ver la luz.
A día de hoy parece que todo marcha bien, pero yo me pregunto: ¿Por qué se han dejado de realizar determinados controles a consecuencia de la pandemia? Existe una falta de inversión desde hace años pero las deficiencias del sistema de salud se han agravado con la situación que estamos viviendo. Y yo lo he vivido en primera persona: en 2017, a consecuencia del diagnóstico de mi padre, mi médico de cabecera solicitó que me realizaran una colonoscopia; el mes pasado me llamaron para aquella prueba, más de tres años después. ¿Cómo es esto posible?
Por eso desde aquí, me dirijo a mis representantes políticos en el Parlament de Catalunya, para demandar que exista mayor coordinación entre los centros médicos, en materia de pruebas, historiales médicos y controles de detección de este tipo de enfermedades. ¿Cuándo se invertirán los recursos suficientes?