Mi nombre es Lara y tengo cáncer de mama. En febrero de 2020 pedí cita para la unidad de mama porque tenía un bulto en el pecho. Me derivaron a una clínica privada por un concierto que tienen con el hospital. 

Me hicieron una mamografía y una ecografía y me dicen que no es nada. Llegó la pandemia y yo nunca llegué a recibir los resultados de esas pruebas.

El año pasado, a principios de julio, noté que el bulto había crecido así que volví a pedir con la unidad de mama. Esta vez la consulta fue en el hospital público y me volvieron a hacer una ecografía y una mamografía, pero esta vez también me hicieron una biopsia. En la biopsia fue donde salió que tenía un tumor de tipo luminal A. 

Tenía buen pronóstico pero me tenían que operar porque era muy grande. Pasé por quirófano y tras reunirse el equipo técnico decidieron que mi tratamiento sería de quimio y radio. Me dieron 16 sesiones de quimio y 15 de radio.

Tras operarme me hicieron un PET- TAC para ver si estaba todo limpio y vieron que se les había escapado un ganglio. Sin embargo, la médico me dice que no me preocupe que con el tratamiento eso se iría. Cuando acabé el tratamiento le dije a mi oncólogo que cuando me van a hacer un PET para ver si ese ganglio ya no estaba, pero me dice que no me lo van a hacer que no hace falta que tenía que confiar en el que el tratamiento había funcionado. Tuve que hablar con la médico de la radio para que me autorizara esa prueba. Me lo harán en junio y yo emocionalmente hasta que no vea que está todo bien no voy a cerrar el ciclo. 

Ahora mismo estoy esperando que me den las pruebas genéticas y estoy con hormonoterapia, que es un tratamiento que dura 5 años.

Los efectos secundarios del tratamiento son muy duros. Ahora por ejemplo con la pastilla tengo mucho dolor articular y óseo. De la quimioterapia sigo teniendo una neuropatía periférica. Mi mayor queja es que no se nos hace mucho caso, una vez que terminamos el tratamiento parece que ya te has curado y no es así. El oncólogo debería seguir llevando nuestros casos porque es el que entiende de verdad los dolores que vamos teniendo. Tengo 37 años y a mi me duele algo todos los días. 

Otro de los problemas es que en muchas ocasiones no nos quieren facilitar la minusvalía. Mucha gente me ha comentado que yo no la pida porque al ser tan joven seguramente no me la van a dar. Pero yo he sufrido una operación muy complicada, me han quitado un pecho entero y 20 ganglios. Mi brazo no es el mismo y hay muchos movimientos que no puedo hacer. 

Le pido a la Asamblea Regional de Murcia que invierta más dinero en la investigación del cáncer y que además consideren como paciente crónico a los pacientes oncológicos. Pasamos mucho tras la quimio y nunca vuelves a ser la misma persona.