Pregunta para Parlamento de Catalunya
Pedir ayuda es la única forma de salir viva de un TCA, ¿cuándo se harán campañas de concienciación con referentes para que todo el mundo vea que es posible superar la enfermedad?
Mi nombre es Laura, tengo 20 años y llevo arrastrando un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) desde los 18. Actualmente me encuentro en proceso de recuperación y aunque todavía me queda mucho camino que recorrer quiero lanzar el mensaje de que de esta enfermedad se puede salir. Es muy importante tener referentes y herramientas de concienciación para que las personas que lo sufran se den cuenta de que es difícil pero no imposible. ¿A qué esperan los políticos para actuar?
Tenemos muy poca información sobre los trastornos de la conducta alimentaria, en general la gente los asocia con un perfil concreto: chicas jóvenes y muy delgadas que llegan al punto de tener que ingresar en un hospital para poder seguir vivas. Sin embargo, los TCA van más allá. La sociedad ha de ser consciente de que una persona con sobrepeso también puede sufrir de anorexia o bulimia, que no hace falta llegar al extremo de ingresar en la UCI para estar pasando por una situación realmente grave y que la enfermedad no tiene género, la pueden sufrir tanto hombres como mujeres.
La aparición de Internet y las redes sociales lejos de ayudar solo han aumentado el problema. Veo a muchos adolescentes utilizando filtros para modificar su cara en los vídeos que suben a Instagram o fotos tan retocadas que a veces ni siquiera se les reconoce. Si pasas todo el día comparándote con actores, modelos e influencers al final cuando sales de la ducha y te miras al espejo lamentas tener el cuerpo que tienes.
Em mi caso, me di cuenta del problema cuando veía que tenía tan pocas ganas de hacer deporte que lloraba mientras lo hacía. Dejé de disfrutar de la comida, cada alimento que tomaba me producía mucha tristeza y frustración. Por suerte tuve el valor de contar lo que sentía y pronto acudí a un especialista para que me ayudara.
Desde aquí quiero decir a todas aquellas personas que tengan un trastorno de conducta alimentaria y no estén pidiendo ayuda que lo hagan, porque es la única forma de seguir vivos. Es un proceso muy lento, sobre todo a nivel mental, pero con ayuda y esfuerzo se puede salir.
Por todo esto quiero dirigirme al Parlamento de Cataluña para que tomen medidas en cuanto a sensibilización y concienciación de la importancia de los trastornos de la conducta alimentaria. Necesitamos referentes para ver que se puede superar, queremos que no se nos cuestione si no tenemos un cuerpo como el que normalmente se asocia a esta enfermedad. La sociedad debe de entender y saber tratar a las personas que la padecemos, solo así podremos pedir ayuda y conseguir superarla.