Soy Leti y hace unos años sufrí acoso a través de Wallapop, una aplicación online dedicada a la compraventa de productos de segunda mano. No es la primera vez que tengo problemas a través de Internet, también he recibido ciberacoso por redes sociales como Instagram. Sin embargo, aunque fui a denunciar no ha servido para nada. ¿Qué se está haciendo con el acoso que recibimos las mujeres a través de estas plataformas online?

Tuve una mala experiencia con un chico que se interesó por un anuncio que puse para dar clases particulares de inglés. En principio todo fue normal, incluso quedamos un día para que me enseñara dónde tenía el piso y organizar la primera clase. Pero, unos días antes de empezar me mandó unos mensajes muy desagradables por WhatsApp en los que me ofrecía realizar una felación por dinero. También me pasaba dibujos de anime para adultos y hacía comentarios intimidatorios sobre ellos. Finalmente decidí bloquearle. 

A raíz de esta experiencia tuve que cambiar la descripción del anuncio para explicar explícitamente que únicamente se ofrecen clases de inglés y que no admito a gente que no se tome en serio la materia. ¿Hasta cuándo vamos a tener que soportar esto? 

Es triste, pero no es lo único que me han comentado en esta publicación. Hace poco decidí entrar para vender unos sujetadores y para ofrecer más detalle sobre el producto indiqué que se trataba de una talla 80. Cuando volví a iniciar sesión para ver si alguien había contestado, vi un mensaje en el anuncio de las clases particulares que decía: “lastima… con una 80 de pecho”. No entiendo por qué las mujeres tenemos que seguir aguantando que el resto opine sobre nuestro cuerpo, como si no fuéramos más allá de un físico. 

También he sufrido ciberacoso a través de mis redes sociales por este mismo motivo, gente que opina sobre mi aspecto físico e intenta humillarme llamándome “trans”. En muchos de los mensajes me han amenazado por mi activismo y los valores que difundo llegando a desear mi muerte o cosas peores como una violación. “Te voy a romper las piernas, además de la cara” o “también mataré a tu hermano por llevar tu sangre” son algunas de las cosas más duras que he tenido que escuchar. 

Hay muchas personas que no están de acuerdo con que las mujeres alcemos la voz para reivindicar nuestros derechos. Seguimos siendo acosadas por diferentes plataformas online sin que nadie nos escuche. Por eso desde aquí quiero lanzar esta petición para pedir que se tomen enserio esta problemática y empiecen a poner medidas frente al acoso que recibimos las mujeres a través de Internet.