¡Hola!, soy Leticia Garcés, pedagoga especializada en Inteligencia Emocional y Neuroeducación. Llevo más de diez años buscando que la accesibilidad y el interés por la educación emocional familiar siga creciendo en España y en cualquier parte del mundo.

Desde el 2006 existe una recomendación europea que habla sobre la importancia de que los padres tengan suficientes apoyos para ejercer una paternidad responsable, respetuosa y amorosa para el bien familiar y la estabilidad emocional de sus hijos, sin embargo, existe una fuerte falta de motivación dentro de las familias europeas para educarse sobre este tema.

Al no tener cultura de prevención, las familias esperan resolver los problemas emocionales de sus hijos e hijas a través de intervenciones psicológicas, esto se puede evitar teniendo unos padres emocionalmente competentes y conscientes de la importancia de la comunicación.

Cuando he impartido escuelas de madres y padres donde los conceptos como crianza respetuosa y parentalidad positiva son el centro de la discusión y se les enseña a perder el miedo de educar de una forma diferente a la que fueron educados, los resultados han sido tangibles.

La parentalidad positiva consiste en ejercer los buenos tratos durante la crianza para asegurarte que no estás dañando a tu hijo emocional ni físicamente y que además utilizas los métodos educativos adecuados para lograr una salud emocional familiar óptima.

A la larga, la salud de los hijos está relacionada con la gestión emocional, gestión del estrés y ansiedad de los padres durante la crianza, si educamos a los padres evitamos costos de salud pública de los niños en el futuro.

Es por eso que hoy vengo a pedirle al Parlamento de Navarra, donde resido, invertir en la prevención de la salud mental de los niños creando más ofertas de escuelas para padres para que de esta forma se tengan opciones de formación y recursos para comenzar con una crianza positiva.

Es urgente tener padres con más interés en conseguir herramientas, conciencia y motivación para educar con afecto, desde la educación emocional, con respeto y siendo conscientes de que educar con miedo daña la estructura cerebral de niños y niñas que están en desarrollo.

Súmate a mi causa firmando y compartiendo esta campaña, es urgente tener a más niños que se sientan amados y respetados desde sus hogares. Luchemos por un mundo donde los niños sean nuestro presente y nuestro futuro.