Hola soy Vanessa Bustos, tengo 24 años, soy de Bogotá, pero actualmente vivo en municipio de Topaipí, Cundinamarca. Soy licenciada en biología, sin embargo, he sido bailarina de folclor hace 7 años y eso me ha traído a este municipio para desarrollar labores enfocadas en el área artística y específicamente en danzas tradicionales. 

En el tiempo que llevo viviendo en el municipio, exactamente en la vereda Guachipay, participo de todas las dinámicas comunitarias y organizativas que se construyen aquí, siendo una de las veredas con más participación y capacidad organizativa para crear, donde cada iniciativa es encabezada por nosotras las mujeres y nuestros liderazgos. 

Dentro de estas iniciativas contamos con una escuela, donde nos reunimos para crear ideas, aprender, jugar y hacer celebraciones. Este lugar tiene unos salones, una capilla y una cancha pequeña, sus instalaciones no están en el mejor estado, pero este es el único espacio que tenemos para converger en comunidad. Por ejemplo, los fines de semana hombres y mujeres nos reunimos para jugar futbol, y alrededor de este deporte nosotras aprovechamos para hacer y dar a conocer nuestra actividad de tejido. 

Deisy es la mujer líder de nuestro grupo de 18 mujeres al igual que yo, nosotras con nuestros saberes, esfuerzos y cariño les enseñamos día a día nuevas cosas. Por ejemplo, Deisy a tejer y yo a danzar. El curso de tejido lo quisimos formalizar y hace parte de la educación no formal, ellas lo inventaron y le dieron el nombre de “tejiendo un sueño” en el que cada creación sale de nuestro ingenio y creatividad. Hemos realizado diversas cosas como, bolsos, aretes, zapatos, collares entre otras cosas que cada una le pone el interés que le nace y los materiales que cada una le alcanza para hacerlo. 

Yo tejo con ellas, y antes de tejer bailamos. Mi labor con la danza comienza para motivarlas y hacer visible cada proceso que ellas lideran en la vereda. La danza es un arte que además de bailar también nos ayuda a enfocarnos en el cuidado del cuerpo que muchas veces ignoramos. Sentir los movimientos y aquellos dolores que aquejan a estas mujeres que día a día trabajan muy duro. 

Las mujeres son las que se encargan de todo en la casa, atender a sus hijos, a sus esposos, cocinar, hacer el aseo, entre otras labores en la que ellas tienen que correr para poder asistir a nuestros encuentros. Muchas veces son juzgadas por ser parte de esos liderazgos, hay juicios sobre ellas por lo que hacen todo al tiempo y debido a las dinámicas machistas de la vereda, algunas mujeres se desaniman a participar.

Pero, aun así, nosotras las mujeres reconocemos el poder que tenemos frente a una acción política, por medio de la palabra y nuestra participación para alcanzar estas iniciativas que hemos logrado.

Además, estos liderazgos hechos por mujeres de paz, ha incentivado a comunicarnos y tener una buena manera de solucionar los problemas, ya que este fue un territorio de conflicto y estamos en un momento de transformación.

Todos estos encuentros han tenido muy buenos resultados, ya que nosotras representamos al municipio. Pero no existe un apoyo del estado o alcaldía para este tipo de actividades, porque no hay suficientes recursos para hacerlo, ni tampoco los materiales necesarios y lo poco que se logra conseguir es por medio de personas que informal o individualmente lo hacen. 

A veces la alcaldía saca proyectos, pero son solo dos mes o tres y se pierde la continuidad. Por lo tanto, se debería pensar en una persona para que pueda dedicarse a liderar cada proceso con un reconocimiento económico, ya que nadie puede estar acá tan pendiente de todo con el compromiso que merece, porque de alguna manera tiene que subsistir con dinero. 

Por esta razón lanzo esta petición, ya que es importante en primer lugar eliminar esas barreras para superar todos estos aspectos culturales que nos someten a una dinámica plana de nuestras vidas de forma tradicional, que nos reconozcamos como sujetos de derechos, que podamos divertirnos, teniendo un buen vivir en comunidad, siendo mujeres lideres que podamos contar un el apoyo y el reconocimiento para seguir generando estos espacios. 

Pido al Congreso de la República fortalecer el reconocimiento de los liderazgos femeninos en las veredas, para la construcción de iniciativas que ayuden al territorio a generar espacios creativos con apoyos de las entidades de alcaldías y consejos municipales para más mujeres se unan y estén dispuestas a hacer parte sin límites. 

¡Apóyanos para continuar con estas iniciativas que empoderan día a día a las mujeres del municipio de Topaipí!