Pregunta para Parlamento de Andalucía
He superado un cáncer de mama. Durante el proceso de enfermedad, tuve que hacer desplazamientos constantes de más de una hora para recibir seguimiento. ¿Por qué no se apuesta para dotar las localidades de una sanidad pública con todos los servicios?
Me llamo Lola y vivo en Castellar, Andalucía. En 2017 estaba dando de mamar a mi segundo hijo cuando me percaté de que él demandaba mucho, pero no comía demasiado. Además, ya hacía dos años que había nacido y no me había vuelto la regla; así que decidí pedir cita con el ginecólogo para que me hiciera una revisión. Todo salió correcto. Aun así, después de nueve meses, en septiembre, también dando de mamar a mi hijo, me di cuenta de que tenía un bultito en el pecho.
Acudí, de nuevo, al ginecólogo. Allí, después de hacerme unas preguntas, me informaron de que estaban casi seguros de que padecía cáncer y me derivaron a la Seguridad Social. Mi médico de cabecera me mandó a hacer todo tipo de pruebas como analíticas o una gammagrafía ósea. Finalmente, me confirmaron que padecía un cáncer de mama y me derivaron con la unidad de oncología. Una vez allí, lo primero que me preguntaron fue si en un futuro, querría tener más hijos, a lo que respondí que sí, así que empezó un proceso de congelación de óvulos que implicaba que tuviera que desplazarme dos o tres veces a la semana a Jaén. Estos esfuerzos por mi parte y el gasto económico que supone el proceso en cuestión para la Seguridad Social fueron sin sentido; finalmente me anunciaron que no podría ser madre debido a los tratamientos a los que tendría que someterme aun estando en remisión de la enfermedad.
Una vez hechas todas las pruebas en cuestión, empecé a recibir un tratamiento de quimioterapia que duró cinco meses. A nivel psicológico, he llevado la enfermedad considerablemente bien; la fuerza que hay que sacar para hacer frente a un cáncer viene de dentro. Finalmente, me intervinieron quirúrgicamente y me dieron radioterapia. Los médicos constataron, también, que mi cáncer es genético y en estos momentos me hacen revisiones rutinarias de control y revisiones ginecológicas.
El proceso de enfermedad que he vivido me ha hecho constatar de algunos aspectos que considero que se tendrían que mejorar. En Linares no hay oncólogo, se proporciona el servicio de un profesional una vez a la semana, no siempre es el mismo y ante cualquier efecto secundario derivado de los tratamientos hay que ir a Jaén para que te visiten; considero que para hacer un buen seguimiento de la enfermedad es necesario que un médico concreto te haga seguimiento y hay que ahorrar esfuerzos extra a los pacientes, ya que esto genera un lastre físico y económico importante. Este es el motivo principal por el cual me dirijo a los políticos del Parlamento de Andalucía (dejando de lado el resto de temáticas planteadas), puesto que son quienes me representan. Me gustaría que me respondieran a la pregunta: ¿Por qué no se apuesta para dotar las localidades de una sanidad pública con todos los servicios?