Pregunta para Parlamento de Andalucía
Las mujeres deberíamos poder elegir los productos menstruales que queremos usar. ¡Firma por la normalización de la menstruación y porque sean accesibles para todas!
Hola, soy Lorena González, soy terapeuta femenina y trabajo entorno al empoderamiento menstrual. En la sociedad está muy interiorizado el hecho de que los productos menstruales son productos que solo utilizamos las mujeres. No hay conciencia de que es un producto de primera necesidad o incluso de uso médico, por lo que los precios de estos productos, al no estar financiados, son excesivamente elevados para referirnos a algo que usamos las mujeres por necesidad y nunca como opción.
Actualmente no hay una conciencia de que tener la regla es un hecho natural, aunque suene obvio. Al estar tan ligado al ámbito femenino, se ha implantado como si tuviésemos que vivirlo en retiro, en soledad, como para ocultar que tenemos la regla. Pero es algo que forma parte de la propia vida y debería ser un derecho el que las mujeres podamos usar productos menstruales que sean ecológicos y lo menos dañinos posibles tanto para nuestro cuerpo como para el medioambiente. Deberían considerarse productos de urgencia como lo son medicamentos como el paracetamol.
¿En qué lugar estamos poniendo nuestra menstruación en la sociedad? Se debe normalizar este fenómeno natural y todo lo que le rodea, no vernos obligadas a pagar los productos a precio de oro. Las cosas cambian mucho cuando decidimos, por ejemplo, usar compresas de tela o la copa menstrual. Son más amables tanto con nosotras como con el medioambiente, pero hay una necesidad de hacer una primera inversión más costosa que cuando compramos compresas normales en los supermercados. Es cierto que a largo plazo estas opciones ecológicas son más económicas, pero esa primera inversión no todas las mujeres podemos hacerla. Pagar cerca de 20€ por una copa menstrual no es accesible para todo el mundo.
De la misma manera que en los colegios hay campañas de educación sexual y se regalan preservativos, debería haber de educación menstrual regalando compresas de tela u ofreciendo algún tipo de descuento en las copas menstruales. Por ello quiero dirigirme a los miembros del Parlamento de Andalucía. Somos muchas las que trabajamos de manera autónoma promoviendo el empoderamiento menstrual, pero necesitamos apoyo económico ya que no todas las mujeres que lo necesitan se lo pueden permitir. Una mujer normal y corriente con familia, deudas y un trabajo precario no puede permitirse comprar compresas de tela, por lo que es fundamental hacer accesible a esas personas los productos menstruales ecológicos. Es necesario normalizar la menstruación, dar más facilidades y hacer más accesibles los productos menstruales. Las mujeres deberíamos tener donde poder elegir, no depender de nuestro poder adquisitivo.