Pregunta para Asamblea de Madrid
Kira es una perrita de 7 años que tiene pavor a los cohetes. ¿Por qué no se toman medidas para que nuestras mascotas no corran el riesgo de perder la vida en un ataque de pánico cuando se tiran petardos por la calle?
Hola, soy Lorena y escribo este texto para reivindicar la prohibición de los petardos durante todo el año. El motivo es sencillo: el sufrimiento que causan a todas las mascotas y a los animales en general. Yo, personalmente, tengo a Kira, una perrita de 7 años. La adopté con 8 meses y, por aquel entonces, no tenía miedo a los cohetes.
Su pánico a la pirotecnia empezó las navidades después de adoptarla, cuando íbamos paseando con la mala suerte de que pasamos por al lado de una papelera en la que alguien había tirado un petardo. Explotó y Kira se asustó muchísimo, salió a correr y estaba totalmente desorientada, sin rumbo…Desde ese momento, cada vez que escucha el ruido de un cohete entra en un estado de pánico.
Llevamos 6 años juntas, y todos los 24 de diciembre, noto cómo se tensa. Se pasa todas las navidades encerrada en el cuarto de baño (es el sitio que más aísla el sonido en toda la casa). También se esconde debajo del sofá, deja de comer y hace sus necesidades en casa para no tener que salir a la calle.
Hace 3 años, vivimos el episodio más crítico, pues Kira estuvo 24 horas sin hacer sus necesidades y la tuve que llevar de urgencia al veterinario. Nos recetaron un producto para calmar esta ansiedad, pero no sirvió de nada. El único remedio que he encontrado es estar todo el rato con ella y poner música clásica, para tranquilizarla, a todo volumen.
También, cada vez que se acercan fechas señaladas, en las que se suelen tirar petardos en la calle, busco alguna casa alejada de los núcleos urbanos y la alquilo por unos días. Es la única manera de que Kira se sienta segura al 100% y no peligre su vida por el estado de pánico en el que entra cada vez que retumba un cohete.
Con esto, no quiero que se acabe la pirotecnia (fuegos artificiales o actos culturales) que programan los ayuntamientos. Este no es el problema, ya que todos estos actos tienen una hora programada y un lugar exacto, por lo que basta con alejarse de ese sitio durante el tiempo previsto para el artificio.
Lo que verdaderamente me aterra, son los petardos. Se pueden tirar a todas horas y en todos los sitios, por lo que es imposible huir de ellos a no ser que te puedas permitir pasar estancias fuera cada vez que se acerca una fiesta. Deberían estar prohibidos. ¿Por qué? Porque como se acaba de decretar, las mascotas son seres sintientes y debemos garantizar su bienestar en todo momento.
¿Por qué no empiezan con la prohibición de la pirotecnia callejera sin autorización previa?