Pregunta para Cortes Valencianas

Mi nombre es Lucía y convivo con SIBO, el cual no se me diagnosticó hasta dos años más tarde. ¿Cuándo se va a confiar en la palabra de los pacientes independientemente del estado de la Sanidad Pública?

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Lucía E Pregunta de Lucía E

Mi nombre es Lucía y convivo con SIBO desde hace un par de años. El SIBO, sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, se produce cuando hay un aumento anormal de toda la población bacteriana en el intestino delgado, en particular de los tipos de bacterias que no se encuentran comúnmente en esa parte del tubo digestivo. Los síntomas son muy variados: distensión abdominal, diarrea, flatulencia, dolores...

En mi caso, hace aproximadamente dos años, empecé a notar dolores y una gran distensión abdominal por lo que fui al médico de cabecera. A pesar de explicar que notaba que algo no estaba bien y que me había informado al respecto de lo que podía ser, no se me remitió a ningún digestivo ya que se justificaban todos mis síntomas respecto a mi enfermedad anterior: una anorexia nerviosa de la que ya estaba totalmente recuperada. 

A pesar de intentar convencer de que los síntomas no tenían nada que ver con la anorexia e incluso tras una visita a urgencias, se me seguía sin remitir a un especialista y relacionando mis síntomas con simplemente estrés y ansiedad (lo que es un factor importante para el SIBO, ya que el intestino es considerado como el segundo cerebro y las emociones pueden derivar en síntomas digestivos) o estreñimiento crónico, entre otros. 

Sin embargo, yo estaba segura de que no se trataba de nada de eso y viendo que los síntomas no cesaban decidí recurrir a la sanidad privada para realizarme las pruebas correspondientes. Y efectivamente, di positivo en SIBO.  Tras esto, dos años después, por fin conseguí ser remitida al digestivo y que se me diera el tratamiento (que son en su mayoría antibióticos, algunos muy caros). 

Con esta condición la alimentación es muy estricta, no se puede tomar ni lactosa, ni gluten ni azúcares, y por ello, y teniendo en cuenta que había superado un trastorno de la conducta alimentaria, fui a un nutricionista para poder seguir alimentándome lo mejor posible, pero en el que desgraciadamente no se me adapto para nada la dieta a mis condiciones ni se tuvo ningún tipo de referencia a mi enfermedad anterior ni empatía respecto a los niveles de estrés que me suponía seguir este tipo de régimen. 

Por lo tanto, desde aquí me gustaría reivindicar la necesidad y la importancia que tiene creer en la palabra y el sentimiento del paciente. Por culpa de una percepción errónea respecto a una anterior enfermedad, me he pasado los dos últimos años soportando dolores y complicaciones así como una gran carga de estrés al no poder saber lo que me pasaba ni como remediarlo. A día de hoy, y a pesar de las complicaciones que vienen después del diagnóstico, como el precio de los alimentos, la falta de vocación de algunos profesionales o la preocupación por que reaparezcan los síntomas, puedo decir que estoy siguiendo bien el tratamiento y que llevo una vida normal. Pero ¿qué hubiera pasado si se tratase de algo más grave y hubiera tenido que esperar dos años para el diagnóstico? ¿O si no hubiera tenido los medios para acudir a la Sanidad Privada? 

Por ello, y con todo lo aquí plasmado, quiero dirigir esta petición a los representantes de las Cortes Valencianas para que nos escuchen, conciencien de esta problemática y tomen cartas en el asunto. 

Pido desde aquí la mayor difusión y apoyo posible a esta campaña. ¡Gracias a todos y a todas! 

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Pregunta dirigida a: Cortes Valencianas