Pregunta para Parlamento de Andalucía
¿Cuándo se piensa tomar en cuenta la protección higiénica para mujeres como un producto de primera necesidad?
Mi nombre es Lucrecia, soy costurera y amante de la naturaleza. Mi instinto de mujer me llevó especializarme en la fabricación de compresas higiénicas lavables como un acto de rebelión ante una industria que se aprovecha de la necesidad de muchas de nosotras ante un proceso natural como la menstruación.
Además de buscar un producto sostenible y respetuoso con el medioambiente, también me fijé en la situación de precariedad ante la menstruación por la que pasan muchas mujeres.
La precariedad menstrual es, por desgracia, un problema muy real que sigue siendo relevante en 2022. Muy pocas personas son conscientes del hecho de que cada año miles de mujeres en todo el mundo padecen las consecuencias. Algunas por falta de medios financieros, otras porque simplemente no tienen acceso a productos de higiene femenina decentes, causando vergüenza e incomodidad relacionadas con sus reglas, así como problemas de salud potencialmente graves. Esto parte del gran tabú que todavía significan la menstruación y los mitos que hay alrededor (huele, es sucio, hay que esconderlo, etc.).
Por esta razón, las mujeres sin domicilio pedirán comida sin problema, pero nunca protecciones higiénicas. Por otro lado, implica que no tenemos conciencia que son cosas que también necesitan. Además, les resultan difícil encontrar baños para poder cambiarse y lavarse, quedando a veces con la ropa manchada de sangre días y días, arriesgándose a problemas de infecciones.
A raíz de este emprendimiento he visto la oportunidad de hablar de la menstruación, para derribar mitos y para ayudar a muchas mujeres. Junto con otras empresas como la mía, educadoras menstruales y sexuales, enfermeras, ginecólogas, dulas y matronas, hacemos ruido y buscamos atraer la atención sobre la pobreza menstrual, tomando en cuenta que el primer paso es empezar a normalizar la menstruación y a verlo como un proceso natural.
Por eso, junto a Osoigo, quiero que se resuelva un problema muy real. Actualmente, se cobra un IVA del 10%. Es decir, lo mismo que una salida en un restaurante o una entrada al cine, cuando en realidad se trata de un producto de primera necesidad (con un IVA del 4%).
Llega en momento en que nuestros lideres se den cuenta que esta situación tiene que cambiar ya. Para poder sumarte a esta campaña, haz click en "APOYAR" y llena el formulario, o apoya a través de tu cuenta de Facebook. Cada apoyo suma para hacer llegar esta petición a las personas correctas.