¡Hola!, mi nombre es Luisa , soy la madre de Martín, un chico de Gijón con miopatía congénita, una enfermedad que le provoca un 82% de discapacidad. Él acaba de cumplir 18 años y quiere seguir estudiando, sin embargo este año nos lo están poniendo muy difícil ya que nadie nos ayuda a que llegue a su centro de estudios y se ve obligado a ir en autobús, un auténtico suplicio para todos y un peligro constante para su salud, ya que pertenece a un grupo de riesgo.

Martín siempre ha superado todas las limitaciones que su enfermedad le podrían haber provocado, gracias también a la ayuda que ha recibido durante su vida educativa, con profesores y auxiliares que le han ayudado a poder seguir estudiando para alcanzar su sueño de ser contable. Pero al parecer al cumplir la mayoría de edad esta voluntad por ayudar se disipa y se vulnera su derecho a estudiar.

Necesitamos un medio de transporte que lleve a mi hijo al colegio, en la otra punta de la ciudad. Durante el último mes he tenido que llevarle todas las mañanas a la parada del bus y subir con él para acompañarle, ya que él no puede ir solo, y ayudarle a coger un vehículo lleno de gente en plena pandemia para que pueda llegar a tiempo a sus clases. Es un sufrimiento constante para ambos, por primera vez Martín va con miedo al instituto, el mismo miedo que paso yo, no me quiero ni imaginar lo que le podría pasar si se contagiara, se cayera….

Es una vulneración a sus derecho al estudio y a la equidad para las personas con discapacidad, demasiadas dificultades tiene ya Martín como para que la administración le limite aún más. El otro día la rampa del autobús no funcionó y no pudo llegar a clase ese día, ¿cuántos días de curso se va a perder por imprevistos como estos?, ¿qué pasará en pleno invierno cuando llueva durante días?.

Me quiero dirigir a los políticos de todos los partidos de las Juntas Generales del Principado de Asturias ya que somos de Gijón y son mis representantes en dicha cámara para pedirles por favor una solución inmediata, que nos faciliten un transporte adecuado para que Martín pueda ir al instituto como ha podido ir siempre, no puede ser que por cumplir la mayoría de edad pierda su derecho a la educación.

Nos enteramos a pocos días de empezar el curso de que Martín no tendría un transporte para ir a estudiar, en julio la propia Consejería nos dijo que todo iba bien. Me siento muy decepcionada, es una pena que a pesar del esfuerzo por parte los cuidadores y personal del centro de Martín mi hijo no pueda acceder a él adecuadamente.

Los médicos nos han dado la razón, el autobús es muy peligroso para mi hijo, cada día sufrimos mucho por algo que tiene una solución muy sencilla, solo hace falta voluntad política para que Martín pueda volver a estudiar con una sonrisa, ayúdanos a que el Gobierno de Asturias nos escuche.