A nuestro hijo le quitaron la vida el 21 de octubre de 2019, en Talcahuano, a pocos días de haber comenzado el estallido social, un camión militar, con 18 infantes de marina en su interior, persiguió a Manuel en los exteriores de la Población Libertad. Cuando lo alcanzaron, le quitaron la vida en ese mismo instante. Manuel tenía 23 años y hace poco se había convertido en padre, era el sustento de su familia y a casi dos años de los hechos, aún no se ha hecho justicia y el responsable sigue impune. Somos Luisa Navarrete y Manuel Rebolledo y queremos justicia para nuestro hijo. 

El 22 de octubre fue formalizado el chofer del camión militar que le provocó la muerte a nuestro hijo. En aquella instancia el fiscal a cargo señaló que se trataba de un “accidente de tránsito”, a pesar de que existían imágenes de cámaras de seguridad que demostraban la brutalidad con la que le quitaron la vida a Manuel. A pesar de ello, sólo obligaron al principal responsable, el chofer del camión militar, a firmar mensualmente. Una vergüenza.

Todo pasaba muy rápido y entre lo difícil que era sobrellevar la muerte de nuestro hijo y la forma en que se estaba llevando el caso, decidimos “por recomendación de dos abogados penalistas” interponer una querella criminal por delito de homicidio simple de inmediato. Pero los abogados nunca realizaron este trámite, además, durante esos meses nunca nos mostraron las imágenes del hecho, sino que las escondieron, y sólo nos dimos cuenta más adelante.

En febrero del 2020, a un día de que la investigación se cerrara, junto a un nuevo abogado interpusimos la querella por homicidio simple, manifestando que las pruebas mostraban la intencionalidad con la que se manejó aquel camión, es decir,  buscaban atentar contra la vida de Manuel. Allí vimos las imágenes por primera vez. Fue un shock para toda la familia. Ellas mostraban que en ningún momento se intentó frenar el camión y que además, perseguían a nuestro hijo a toda velocidad. De esa forma, la fiscalía no cerró la investigación y decidió realizar una reconstitución de escena para fines de marzo de 2020.

​​Tras meses de postergación por la llegada del covid-19 y gracias a la presión que realizamos como familia, el 15 de octubre del 2020 recién se logró realizar. Esperamos meses, hasta que en abril de este año los resultados confirmaron lo que ya sabíamos: el camión se utilizó como un arma. Este persiguió a Manuel a una velocidad de 45km/hora, nunca frenó y tampoco realizó maniobras evasivas. 

Con estos resultados, el fiscal jefe de Talcahuano, y a pesar que desde el inicio le hicimos saber que esto fue un asesinato frío, reformalizó al imputado el día 28 de junio de 2021, ésta vez, y para nuestra suerte, por el delito de homicidio simple. Acusándolo diez días después, y solicitando al tribunal una pena que de 12 años y un día. Es así, que ahora nos enfrentamos a un Juicio Oral que debería realizarse a mas tardar en Octubre de presente año, ante el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Concepción. Allí tres jueces tendrán que decidir sobre el asesinato de nuestro hijo. 

La justicia ha tardado más de lo necesario en este caso ¿Cómo es posible que todo se haya aplazado tanto? ¿Por qué nunca nos creyeron cuando dijimos que había sido un asesinato? ¿Acaso las imágenes no demuestran aquello? ¿Qué va a pensar la hija de Manuel si se entera más adelante que el asesino de su padre no pagó con cárcel? ¡Necesitamos que nos ayudes a visibilizar este caso! #JusticiaParaManuelRebolledo.

Necesitamos el apoyo de todas y todos ustedes, ya que, si conseguimos 400 apoyos, esta petición llegará a las y los parlamentarios de la Cámara de Diputadas y Diputados y nos tendrán que dar una respuesta en esta misma web. Ayúdanos haciendo clic en el botón “apoyar” y difundiendo.