Hola soy Luz y escribo este texto en osoigo para pedir justicia para mi hijo de 13 años. Desde hace cuatro años, mi hijo sufre un trauma causado por los abusos constantes por parte de un monitor. Mañana ingresará en un centro terapeútico para ser tratado e intentar volver a su vida de antes. Lo que me parece totalmente injusto es que su agresor siga todavía en libertad y esté protegido por los miembros del Colegio Salesiano-Escuela Hogar Sagrado Corazón de Jesús de Antequera. 

Mi hijo entró en este colegio porque yo soy empresaria, en ese momento tenía que sacar a mi familia adelante y el trabajo me ocupaba muchísimo tiempo. Además, estaba separada y no podía dejar a mi hijo al cuidado de nadie, por lo que me dieron tan buenas referencias de este centro que decidí llevarlo ahí. Desde los 4 años hasta los 9 sufrió abuso, y salió todo a la luz porque un compañero de mi hijo salió del colegio ensangrentado y fue cuando se denunció por primera vez. 

Somos cinco las familias afectadas por los abusos y las vejaciones que este hombre ejecutaba contra nuestros hijos. Además, pudimos probar los hechos y el docente fue detenido, sin embargo, a día de hoy está libre a espera de juicio.  Llevamos cuatro años esperando que mi hijo reciba la justicia que se merece y, ya no solo por mi hijo, sino también para proteger al resto de menores que se tienen que encontrar día tras día con este hombre. 

Está denunciado por abuso sexual y maltrato. Los menores que lo denunciaron, uno de ellos mi hijo, estaban amenazados por este señor para que no contaran nada en casa. En el caso de mi hijo, le decía que si contaba algo vendría a mi negocio a matarme y casi todos los días pasaba por mi lugar de trabajo para preguntarme cosas relacionadas con mi hijo. Teniendo estos antecedentes ¿Cómo pueden permitir que este hombre esté en la calle? Una vez detenido, solo tuvo que pagar la fianza para poder salir de la cárcel y seguir con su vida normal de abusador. 

Lanzo esta campaña hoy, con el corazón en un puño porque mi hijo va a empezar una etapa de terapia que va a ser muy dura para él. Es muy duro pensar que alguien le ha dañado de por vida y que esa persona sigue en la calle, mientras tu hijo tiene que ser ingresado en un hospital de atención sanitaria y psicológica. 

Sara Jiménez Cacho, es una educadora social que desde el primer momento nos ha ayudado muchísimo no da crédito a  los cuatro años que han pasado desde la denuncia de mi hijo hasta su ingreso en un hospital para tratar las consecuencias del abuso: “Va a tener que ingresar en un centro terapéutico de carácter hospitalario 24h porque lleva desde 2018 que se destapó este caso, es decir, casi 4 años, sin recibir la ayuda que necesitaba, con un miedo insuperable que no le permite tener una vida normalizada. El menor posee un trauma objeto de vejaciones sexuales y tiene la necesidad de entrar en un hospital de atención sanitaria y psicológica”.

Se hace muy difícil seguir adelante con el peso de que ese criminal sigue en la calle, no obstante, tengo claro que no voy a parar hasta que se haga justicia. Por mi hijo, por todos los menores que han sido víctimas de este abusador y por los menores que pueden llegar a serlo si no se hace algo por remediarlo.