Pregunta para Asamblea de Madrid
Tuve un trastorno por atracón y tardé mucho en pedir ayuda. ¿Cuándo van a dejar de condenar a una persona que sufra de TCA con que es crónica y no hay "cura"?
Me llamo Maria José y soy profesora de yoga en diferentes disciplinas, mentora de hábitos y coach de alto impacto. Desde niña había sido gordita, con 12 años pesaba más de 80 kilos, logré perder 35 kilos en un año gracias a la dieta de un médico, pero no con ello se fueron los problemas. Con 20 y pico años me detectaron un TCA y me ingresaron una temporada en un centro de 24 horas, continué durante tres más en un centro de día.
Realmente el comienzo de todo fue a los 12 años más o menos, estaba gordita y la gente se metía conmigo, sufrí bullying y la situación que tenía en casa, tampoco ayudaba mucho; recuerdo que hicieron un curso de primeros auxilios en la Cruz Roja y dijeron que si alguna vez te intoxicas con algo, puedes vomitar con claras de huevo. No podía dejar de comer debido a mi carencia emocional y pensé que era la solución perfecta para bajar de peso. Con el tiempo, tuve problemas de drogas y la cosa fue fluctuando mucho, derivé en una anorexia, llegué a perder la regla en dos ocasiones y terminé con bulimia, sin duda, es lo más duro que recuerdo, si no lo vives no eres capaz de entenderlo, es como una adicción.
Mi madre siempre vio algo raro en mí, y desde pequeña me obligaba a ir a psicólogos a los 10 años, porque decía que era un desastre y que no era normal. Todos me dejaban por imposible porque no les hablaba, ya que para mí no había ningún un problema. Pero pedir ayuda porque yo realmente sintiera que lo necesitaba, no fue hasta los 20 años. Lo convencional no me funcionó en absoluto. Lo que me ha funcionado ha sido ir buscando mi propio camino e invertir en mi y cambiar ese rol de víctima que me hicieron creer. Es algo que se mantiene en silencio porque da vergüenza y frustración. Las pocas personas que lo sabían me apoyaban e intentaban comprender, aunque no lo hicieran porque yo entiendo que si no lo vives son cosas difíciles de comprender. Mas allá de lo que dice un diagnóstico o un libro hay una sabiduría interna en la que hay muchas variables a tener en cuenta para un proceso de recuperación. no es que me sintiera sola con la terapia convencional, pero me he llegado a sentir “frustrada”.
Lo más difícil del día a día es pensar, por lo que te dicen en lo convencional, que no tienes control sobre ti misma, que esto va a ser crónico, como una condena; a día de hoy no pienso así, creo que es algo que se puede transformar, pero es cierto que cuando lo has acarreado durante tantos años, se hace, como cualquier adicción o mal hábito, más complejo. Gracias a ese TCA, me dedico a lo que me dedico actualmente, ayudo a más personas a que transformen sus comportamientos y estoy enormemente agradecida por no haberme rendido, buscar otras filosofías y crear mis propios métodos.
Necesitamos que se tenga en cuenta que es un todo lo que influye en que tengas esos comportamientos, no sólo centrarse en un aspecto porque el motivo es multifactorial, es muy importante nutrir nuestra alma mente, cuerpo hacia algo que nos llene y no buscarlo en cosas externas, esto es clave. No podemos dejar que las personas sufran por un mal comportamiento (para mi no es una enfermedad) hay que ir a la causa de patrones de pensamiento y acciones que te llevo a pensar así y creerte insuficiente solo por un aspecto físico; requerimos que se abra más la mente y no creer sólo una única realidad que no sean solamente las convencionales, porque cada persona es un mundo y no necesita las mismas cosas. Finalmente, me gustaría pedir, buenos profesionales que no te traten como un diagnóstico más , recursos para que las personas se atrevan a reafirmar su nueva identidad con poder personal y no con dependencia hacia grupos, medicación o lo que sea que te quite de tu capacidad de decidir la vida y el cuerpo que tu quieres.