Pregunta para Cortes de Aragón
Las mujeres que estamos gordas sufrimos constantemente discriminación. ¿Cuándo van a dejar de estereotipar el cuerpo de las mujeres y de juzgarnos por nuestro peso?
Hola, soy Magali y escribo este texto en osoigo para dar visibilidad a la gordofobia que sufrimos diariamente muchas mujeres como consecuencia de la constante estereotipación de nuestros cuerpos. No es justo que por el simple hecho de ser mujeres y no cumplir con el peso “normativo” estipulado por la sociedad actual, nos sintamos juzgadas en todo momento.
Las mujeres que estamos gordas sufrimos constantemente episodios de discriminacion gordófobos. Incluso hay veces en los que los comentarios no son con malas intenciones, que las personas no nos quieren herir, pero lo hacen (“Qué guapa eres de cara”, “Estarías perfecta si perdieras un poco”).
El episodio más fuerte que he sufrido es cuando fui a probarme vestidos de novia a una tienda en Zaragoza de una firma muy conocida. Me acompañaba mi hermana, quien tiene un cuerpo normativo y nada más entrar se dirigieron directamente a ella. Cuando les informé de que la interesada era yo me miraron de arriba a abajo y me dijeron: “aquí no tenemos nada que te quepa”.
Como ya me había pasado en otras tiendas que había visitado, les pregunté si me los podía probar pero sin cerrarme la cremallera (era lo que había hecho en las otras ocasiones). Me dijeron que no, que lo único que podría hacer era ponérmelo por encima para hacerme una idea porque solo tenían hasta la talla 38. ¡La 38!
Me quedé atónita y mi hermana les contestó: “va siendo hora de que incluyáis otras tallas en el muestrario”. Nos fuimos sin coger cita, pero como tenían mis datos me llamaron a las semanas para preguntarme el por qué no había agendado cita. Cuando dije lo que había pasado, me dijeron que lo había malinterpretado y acto seguido me preguntaron si mi hermana iba a querer una cita para escoger su vestido. Vergonzoso.
Los cuerpos de las mujeres están estereotipados en unos cánones de belleza que no se ajustan a los cuerpos reales. Que se nos juzgue por la talla que tenemos no es justo. Si un hombre tiene barriga se le llama “la curva de la felicidad”. Mientras tanto, a nosotras nos rechazan hasta de puestos de trabajo por nuestro peso.
El mundo de la moda afecta muchísimo en todo esto. Deberían cambiar el rumbo y ajustar las tallas a todo tipo de cuerpos, de esta manera, no crearían tantos complejos en las mujeres. Al final, las afectadas somos nosotras, las mujeres. A quienes se nos exigen unos estándares muy alejados de la realidad y se nos juzga por no cumplirlos.