protección de los trabajadores
La política debe asegurar la formación y el dinamismo de los ciudadanos y, por otro, debe remover obstáculos para aumentar la productividad, atraer inversión y crear riqueza y empleo, asegurándose de que las ganancias redunden también en la sociedad. Por supuesto, también debe velar por quienes han visto destruido su empleo en su sector en beneficio de nuevos sectores; no sólo garantizándoles prestaciones básicas sino procurándoles oportunidades de reciclarse y reengancharse a la vida laboral. No obstante, soy consciente de que las exigencias del mercado laboral son altísimas, todo va muy rápido y esto genera desigualdades y dramas personales.
Partekatu
Este mensaje va dirigido a nuestros representantes en el Parlamento Europeo.
La empresa DIMA (perteneciente a BOYACÁ) pretende destruir 130 empleos, lo que supone más del 50% de la plantilla. De ser así, los que sigan trabajando cobrarán un 50% menos sin llegar a cubrir nuestros gastos fijos como transportistas autónomos y sin asegurarnos un número de jornadas que permita facturar lo necesario para autónomos y transportistas.
Esta incertidumbre está afectando a 300 familias, las cuales llevan un año intentando negociar con la empresa de distribución. Sin embargo, su única respuesta ha sido la negativa a impedir el centenar de despidos.
Desde la posición que ocupan, como diputados del Congreso, ¿qué pueden hacer por nosotros? ¿Qué será de las familias afectadas? ¿Permitirán un trabajo esclavista?
Batu zaitez Osoigora