Hace unos años sufrí violencia de género. El “hombre” con el que mantenía una relación era un maltratador físico y psicológico. Ahora está en prisión pero, ¿y cuándo salga? Ante esto, quiero reivindicar mi seguridad, una protección eficaz que haga que esta “persona” no pueda acercarse a mí nunca más.

La relación duró aproximadamente 1 año y medio. El maltrato hacia mí fue prácticamente desde el principio. En la mayoría de las ocasiones las mujeres que tienen una autoestima baja son carne de cañón para este tipo de “seres” porque eso nos convierte en la víctima perfecta.

Todo comienza con pequeños detalles de celos y de posesión, te hacen creer que están tan enamorados de ti que es normal que se pongan celosos porque ¡eres increíble! Y tú, en tu búsqueda del amor romántico y con la necesidad imperiosa de sentirte querida, te lo crees.

Un maltratador no te da una paliza de repente, antes te destruye la autoestima y te convierte en su marioneta porque, de esta manera, sabe que cuando te ponga la mano encima tú no harás nada, incluso lo más probable es que pidas perdón por haberle incomodado.

El momento de encontrar la luz y salir de esa situación no llegó porque yo diera el paso. A él lo detuvieron por otros motivos y cuando fui a declarar a la Guardia Civil, y tras hacerme una serie de preguntas, me di cuenta de que era una mujer maltratada. Yo no había consciente hasta ese momento.

Después de poner la denuncia, me derivaron a un psicólogo de la Seguridad Social que era horroroso, si entrabas mal, salías aún peor. Pero la psicóloga del CIM sí me salvó la vida.

Mi maltratador fue declarado culpable por violencia de género y me dieron una orden de alejamiento de 2 años que ya ha caducado. Él tenía varias denuncias anteriores de violencia de género.

¿Por qué las órdenes de alejamiento tienen una fecha de caducidad? ¿Por qué no son permanentes? ¿Él ha cumplido ya? ¿Todo lo que hizo ya se ha esfumado? ¿No pasa nada? ¿Y yo?

Por todo lo plasmado, lanzo la siguiente petición al Congreso de los Diputados para que se refuercen las medidas de seguridad para las mujeres que han sido víctimas de la violencia de género.

Nos venden una orden de alejamiento como algo que nos ayuda, pero tenemos que tener en cuenta que esto sólo sucede si se llega a cumplir, ¿Cuántas mujeres han aparecido muertas y tenían una orden de alejamiento? Muchísimas. ¿Estamos viendo entonces que esto no es suficiente? Sí. ¿Qué debemos hacer entonces? Reforzar la seguridad para las víctimas y, sobre todo, reforzar las leyes para que los maltratadores no cometan más agresiones.

Cuando la policía te llama al principio para hacerte un seguimiento te das cuenta de que ellos mismos son conscientes de que las cosas no están del todo bien hechas y que tenemos que reforzar la seguridad en este aspecto.

La figura del maltratador es muy complicada y una vez que entra en prisión ¿Qué se hace para reeducar a esa persona? ¿Cuáles son los pasos que sigan? Está claro que ese ser siente menosprecio hacia la mujer, ¿Lo encerramos y esperamos que el tiempo corrija ese comportamiento? ¡No es suficiente! En definitiva, necesitamos más seguridad y control. Necesitamos escuchar de verdad a las víctimas de violencia de género. Escucharlas de verdad, repito.

¡Basta ya de que más mujeres sean agredidas o asesinadas por sus maltratadores! ¡Reforcemos la seguridad y las órdenes de alejamiento! ¡Como sociedad es una vergüenza que a estas alturas estemos luchando por esto! ¡No se puede permitir ni una sola mujer más maltratada!