Mi nombre es Mamen Bueno, soy psicóloga y psicoterapeuta con 20 años de experiencia. También colaboro en la plataforma "Criar con Sentido Común"; en el blog, "Comete el mundo TCA" y miembro del "Proyecto Luna" del Centro Terapéutico Gaztambide17, entre otros.  Mi carrera es mi pasión por la que vivo y busco ayudar a otras personas. En mi ejercicio profesional he podido observar cómo se ha ido desestigmatizando poco a poco la labor que llevamos a cabo y entendiendo que la ayuda que brindamos es esencial para que las personas logren tener un bienestar integral.

En el último tiempo, la pandemia por la Covid-19 ha ayudado a revalorizar la importancia del papel de la salud mental en la sociedad. El encierro, la distancia y unas condiciones de vida totalmente diferentes a lo que considerábamos “normal” influyeron de gran manera en nuestra estabilidad emocional. Mucha gente empezó a buscar ayuda, lo que trajo luces sobre la pobre atención que le dábamos a la psicología. A pesar de esta revaloración, la salud mental sigue siendo la hermana pequeña en cuanto a la sanidad. Si la pandemia ha puesto en evidencia la precariedad del sistema sanitario, el servicio de psicología ha pasado por sus peores momentos.

Ante la sobrecarga de la capacidad del sistema sanitario, muchas personas han recurrido a “influencers” que, sin ser especialistas, publican contenido de psicología con poca seriedad. Incluso profesionales que, por querer destacar, terminan banalizando temas muy sensibles. Además, por la elevada carga de trabajo que tienen ahora, también me ha tocado tener en consulta a muchos profesionales de la salud, tanto física como mental. Profesionales de la medicina, enfermería o psicología que están buscando una contención emocional ante la realidad que vivimos.

Algo que puede explicar esta situación es que, a pesar de esta gran evolución, aún encontramos dificultades para poder darle a la salud mental la importancia que merece. Muchas personas se están dando cuenta, que la salud mental también puede afectar la salud física.

Desde mi experiencia puedo decir que gran parte de los problemas actuales se podrían solucionar si le empezamos a poner a la salud mental el mismo valor que a la física. Habría que implementar cambios en muchos niveles, sobre todo en la prevención, porque cada vez tenemos más evidencia sobre qué acciones pueden devenir en algunos factores psicológicos. Si se puede prevenir que se disparen esas psicopatologías, el sistema sanitario puede tener menos carga.

El origen de todo, y donde enfocarse es, para mí, la psicología perinatal, donde podemos llevar a cabo la máxima prevención. Se tiene que empezar a honrar todo lo que tiene que ver con los cuidados: servicios sociales, atención primaria, buenos permisos de paternidad y maternidad. Medidas reales de conciliación. El cuidado de los hijos e hijas debe ser revalorizado y puesto al mismo nivel que el cuidado laboral. El cuidado familiar es un factor crucial a la hora de realizar la prevención de psicopatologías. Es hora de darse cuenta de ello.

Es por ello que, de la mano de Osoigo, emplazo a mis representantes a tomar en cuenta el factor de prevención para reducir la carga laboral del sistema sanitario y también para revalorizar verdaderamente la importancia de la salud mental en la integridad del individuo y de la sociedad en su conjunto. Haz click en "APOYAR" y llena el formulario, o apoya a través de tu cuenta de Facebook. Cada apoyo suma para poder hacer llegar esta petición a las personas correctas. ¡Vamos adelante!