Me llamo Mari Carmen y mi hermana sufrió violencia intrafamiliar. Estamos acostumbrados a ver casos de violencia entre parejas heterosexuales, pero también la hay en las parejas homosexuales.

Hace unos años mi hermana dejó a su ex pareja; esta se presentó en pleno confinamiento en la calle con su nueva novia para asestarle una paliza, yo misma tuve que meterme a separarlas. Tras este episodio, no se castigó a ninguna de las dos, en cambio, mi hermana que simplemente se había intercambiado unos mensajes de WhatsApp con ella, tuvo que pasar una noche en el calabozo. No contentas con esto, un año después, su ex pareja me denunció a mí por haber intentado separarlas con un paraguas. La situación no había por donde cogerla, ella tiene 20 años y es una chica de constitución fuerte, yo tengo 47 y la mía es notablemente más débil ¿Qué iba a poder hacerle yo? Tal cabo de un tiempo, intentó volver con mi hermana, pero hace cosa de un año, se separaron de forma definitiva.

La peor parte fue la violencia psicológica que ejerció sobre mi hermana, estuvo más de un año sin poder conciliar el sueño, tenía pesadillas constantemente y el miedo a que la situación se repitiera, se apoderaba de ella. Lo más curioso de todo es que ni siquiera se presentaba a las denuncias que establecía en contra de mi hermana ¿Qué credibilidad puede tener alguien que no se presenta ni a sus propias denuncias?

Me dirijo a los miembros del Senado para pedir un cambio de Ley, las denuncias falsas también tienen que ser sancionadas porque pueden traer graves consecuencias para las personas a las que se difama en ellas; no podemos permitir que una persona que pone una denuncia falsa salga impune. También es importante dar visibilidad a todos los tipos de pareja, la violencia no solamente se da entre las parejas heterosexuales y no podemos permitir que esto siga ocurriendo.