Me llamo María, vivo en Madrid y desde hace poco más de un año publico vídeos en la red social Tik Tok (@maria_byw_love) sobre problemáticas sociales. No estoy en el fondo de creadores, ni lo hago con ningún tipo de pretensión, simplemente soy una persona muy activista de mis valores sociales y a la que le gusta compartir este tipo de mensajes, además de apoyar muchos otros.

Durante mi infancia fui víctima de acoso escolar, una vivencia que te marca de por vida. Puede, incluso, que de ahí nazca esta necesidad de reivindicar todo tipo de problemáticas y de buscar soluciones para ellas. 

En mi clase siempre fui la “diferente”, llevaba gafas, no me gustaban las muñecas, y no llevaba zapatos y falda… no era muy a fin a lo que se supone que las niñas tenemos que ser. Para mis compañeros/as era “la loca que prefería leer a jugar”. Todo esto me hizo ser esa persona a la que muchos daban de lado y acosaban. 

Cuando llegué al instituto el acoso se fue reduciendo, conocí nueva gente y otras formas de ser. Además, conocí el feminismo, movimiento social que me cambió la vida e hizo que me quisiera más a mi misma. 

No obstante, pese a dejar atrás ese acoso, hoy arrastro inseguridades de esa época. Lo que sufrimos las personas que hemos sido víctimas de acoso escolar se mantienen en el tiempo, es muy difícil deshacerse de ello. 

Ahora, como madre, educo a mi hijo para que siempre defienda al débil, al que humillan y, en caso de que le pase él, me lo cuente. No quiero que sufra lo que yo he sufrido. Sin embargo, en muchas casas esto no se tiene en cuenta, por ello, es imprescindible que los centros educativos fomenten una educación basada en valores, en respeto e igualdad, en sexualidad, en diversidad sexual e identidad de género. 

En el colegio de mi hijo lo tienen muy presente, no me puedo quejar, pero creo que esto no es algo generalizado. Tenemos una carencia muy grande de dos tipos de educación básica: educación en valores y educación sexual, en todas sus ramas, y esto debe cambiar.