Pregunta para Congreso de los diputados
Me llamo María y tengo el síndrome de estrés postraumático complejo cronificado. ¡La prevención del suicidio y la salud mental hay que tratarlos desde la infancia para que los niños sepan identificar sus emociones y no crear traumas futuros!
Hola. Me llamo María Dulce, tengo 59 años y tengo el síndrome de estrés postraumático complejo cronificado.
Yo llevo mucho tiempo acudiendo a terapia porque he sufrido maltrato desde niña. Las terapias actuales son muy diferentes a las que se realizaban antiguamente. Todo ha cambiado. Ahora se intenta no ‘revictimizar’ a las personas que han pasado por un proceso así.
Además, socialmente, antes no se podía hablar de nada relacionado al maltrato y más, si era tu madre la que te estaba maltratando. Ahora me sorprende y me alegra que se haya dado un giro de 180 grados y se hable de estos temas frecuentemente.
Actualmente tengo insomnio retrógrado, duermo con pastillas, manchas en la piel, tengo muy mal el dedo índice de una mano y el resto de las puntas de los dedos las tengo dormidas, etc. Incluso, de pequeña me llegué a autolesionar, pero gracias a la terapia, eso desapareció.
Siempre me he sentido perdida, no sabía quién era ni cómo afrontar la vida. Solo sabía que tenía que ocultar que me maltrataban, fingir y tener una sonrisa en la cara siempre. Todo me lo echaba a la espalda hasta que en 1992 comencé la terapia con el que sería mi psiquiatra hasta el momento.
Mi psiquiatra –Luis- se ha portado muy bien conmigo desde el principio. De hecho, debido a mi situación económica, no podía asistir a sus terapias, pero él me ofreció venir una hora a la semana en la que estaría ‘libre’ para que nosotros pudiéramos hablar. Desde aquí, te lo agradezco enormemente.
Después de terapia he encontrado mucha mejoría. Tengo mucha más información sobre todo lo que me pasa y, por fin, se empieza a hablar de estos temas de manera normal. Además, con mi psicóloga, hago terapia de acompañamiento. Siento que me escuchan de verdad.
Hay muchas cosas que tengo en mi interior y hay sentimientos que, cuando aparecen, me salen y no pueden hacer nada. Cuando tengas que llorar o gritar, tendrás que hacerlo –y no tengas problema- porque no lo has llegado a hacer en su momento. Y, sobre todo, eres tú quien tiene que querer hacer esa terapia, ir a profesionales para que te ayuden en tus ejercicios interiores y veas lo mejor de ti.
Por todo lo plasmado, lanzo la siguiente petición al Congreso de los Diputados para que haya más visibilidad e investigación para la promoción de la salud mental.
Hay que decir las cosas tal y como las sentimos. Si una persona no ha tenido madre, no debería ser mal visto –y más en una situación como la mía-. Hay madres biológicas que no sienten cariño por sus hijos. Mi madre me lo ha dicho directamente: “Nunca he querido ser madre y ahora tampoco quiero serlo”.
Por supuesto, en el momento en el que haya maltrato, dilo, busca apoyo. Que te dé igual quien sea tu agresor, importas tú. Y si no te atreves a decirlo en voz alta, vete a un profesional o llama al 016 para pedir ayuda.
Por otro lado, yo he llegado a ser muy activa sexualmente y sé que ha sido a raíz de mis traumas infantiles. Yo intentaba hacer eso para conseguir el cariño que no tenía en casa. Con esto quiero decir que la gente joven debe pasárselo bien si todo está en orden, pero que se aleje de esas prácticas recurrentes o se ayude de un profesional si algo no funciona en casa.
Por último, y muy importante, hay que enfatizar en el tema de la prevención del suicidio. Yo tengo ideas recurrentes cuando ya no puedo más, pero sé que no es el camino a seguir. Hay que educar en sentimientos y emociones para que todos sepamos identificar qué nos ocurre y podamos ayudarnos de profesionales. ¡Más inversión para la salud mental ya!