Pregunta para Cortes de Castilla y León
¿Cómo se convive con el cáncer de mama? Es un arduo camino a recorrer, por eso pido más prevención, mayor apoyo psicológico y no descuidar a los pacientes
Hola a todos,
Me llamo Gema, tengo 45 años y soy de un pueblo de Cáceres, aunque actualmente resido en Valladolid. Como muchos de vosotros ya sabréis, el 17 de marzo de este mismo año me diagnosticaron cáncer de mama. He de reconocer que en un primer momento el mundo se me vino encima… Pero pasado ese primer bache dije ¡basta! No iba a rendirme. Iba a luchar, y un tumor no iba a acabar conmigo. Tengo toda la fuerza interna, el apoyo de mi pareja y mi familia, así que a por ello voy.
¿Cómo empezó todo? Pues bien, porque empecé a notarme el pecho derecho enrojecido, muy caliente. Con estos síntomas, los médicos empezaron a tratarlo como una mastitis, pero la medicación no surtía efecto. Fue a partir de ahí cuando me mandaron una mamografía, y me hicieron una biopsia del pecho y la axila, porque tenía un bultito. Allí lo vieron: tenía un tumor. El 17 de marzo recibí el diagnóstico y el día 26 ya estaba empezando la quimioterapia. Ahora estoy terminando la primera fase del tratamiento, los primeros ciclos de quimio. Después pasaré a una segunda fase con nuevos ciclos y, finalmente, me extirparán el pecho y los ganglios afectados en la axila.
Como os he dicho, me siento fuerte. El cansancio, los dolores y afrontar una enfermedad así no es tarea fácil, pero hay que armarse de valor y tirar hacia adelante. La mayoría de los pacientes hacemos lo nuestro, pero ¿por qué a veces las instituciones no acompañan? ¿Cómo es posible que no se hagan pruebas de detección precoz antes de los 45 años? Paradójicamente, cuando ya estaba sometiéndome a la quimio, recibí una carta en la que me emplazaban a una de esas pruebas por haber alcanzado los 45 años. Yo ya tenía cáncer entonces… ¿Por qué no se hace lo posible por evitar esto?
Por eso quiero aprovechar este canal para dirigirme a mis representantes políticos en las Cortes de Castilla y León, porque actualmente son mis representantes políticos, para demandar más prevención y diagnósticos precoces. La prevención salva vidas. Pero también me gustaría que se tuvieran en cuenta otras realidades de los pacientes. ¿Cuándo se van a financiar, aunque sea parcialmente, las pelucas para los pacientes oncológicos? Muchos de los pacientes no pueden permitirse tales precios desorbitados, y es una situación difícil de sobrellevar. Y, por otro lado, ¿por qué no se presta atención psicológica a los familiares de los pacientes? Ellos lo viven y sufren con nosotros, y a menudo callan con el único propósito de mostrarse fuentes ante la adversidad. Lo he visto en mi marido. Él es mi mayor apoyo, el que me hace reír y seguir viviendo tan intensamente, y por ello considero que es ¡tan importante que pueda contar con apoyo psicológico!
Y no quiero despedirme sin pediros a vosotros, familiares, amigos, conocidos, un pequeño favor. Necesito que firméis y compartáis esta campaña.