Es una maleducada, una niña problemática, es lo que tiende a pensar la gente de mi hija, sin saber que su comportamiento está condicionado por un trastorno que le hace percibir los estímulos y el estrés del entorno de forma diferente al de la mayoría.

Nos sucede sobre todo con personas mayores, que en más de una ocasión, han intentado decirle a mi hija que se comporte de mejor forma. ¿No comprenden que hay niñ@s con unas necesidades y unas capacidades emocionales diferentes? Han existido siempre, solo que antes, se les catalogaba de niños malos e irreverentes y se les excluía de la sociedad sin el más mínimo esfuerzo por mejorar su inclusión. La información era más escasa que ahora y llena de prejuicios. 

Por ellos, las familias siempre intentamos que ellos se adecuen y se amolden a lo que la sociedad exige, pero también necesitamos que esta sea consciente de la que la diversidad existe y afortunadamente no todos somos iguales. 

Cada condición percibe su realidad de manera diferente y por tanto su forma de interactuar, de socializar, de interpretar… que no es peor ni mejor, sino una forma de vivir y sentir diferente a la que dictan las normas. Se debe aprender a respetar la identidad e integridad de las personas con diversidad. 

El mayor problema es que no existe una sensibilización al respecto, y nuestra economía, es la que tiene que encargarse de cubrir las necesidades de nuestra hija con terapias que mejoren su calidad de vida y su desarrollo. Además, nosotros nos formamos para seguir ayudándola y mejorar su educación. 

Por ello realizamos esta petición, para dar mayor visibilidad a la diversidad y se tenga en cuenta para su abordaje en la salud, el ocio, el trabajo y sobre todo en la educación. 

En primaria, se es más respetuoso con la neurodiversidad en aulas ordinarias inclusivas. Los niñ@s integran mejor a sus compañeros en el grupo porque tienen menos estigmas, pero en secundaria, no existen suficientes recursos para garantizar una correcta educación para los menores con necesidades educativas especiales, por lo que pueden llegar a ser excluid@s del sistema educativo, sufriendo fracaso escolar y bullying.

De ahí la importancia de realizar campañas de sensibilización sobre la diversidad, para que se haga especial hincapié en la infancia, y se pueda llegar a crear una sociedad justa e integradora.