Tanto hombres como mujeres han contribuido al desarrollo de la ciencia, pero solo conocemos la contribución de los hombres. ¿Cuándo se va a potenciar en las aulas la visibilidad de las mujeres en áreas como la tecnología?
Mi nombre es María José Terrón, creadora de la cuenta de @conciemcia_. Soy profesora universitaria, doctora en ciencias físicas, especializada en electrónica. La cuenta se llama así porque quería dar voz a la ciencia con “M” de mujer. Conocía a muchas mujeres pioneras y relevantes de mi ámbito, como Hedy Lamarr, pero no de otras áreas.
Como docente vi la necesidad de que hubiera referentes femeninos en el área de ciencias y tecnología. La idea es reivindicar que hay que tomar conciencia de todas las mujeres que han contribuido con grandes avances a la Ciencia, Tecnología, Arte y Arquitectura, y Matemáticas (STEAM, por sus siglas en inglés). En definitiva, tomar conciencia de la ciencia con “M” de mujer.
Conocía el blog de “Mujeres con Ciencia” de Marta Macho, pero no había nada parecido en Instagram y pensé que hacer un calendario sería buena idea. Cada día del año lo relaciono con una mujer que ha hecho una aportación relevante en el mundo STEAM. Al involucrarme en este proyecto me di cuenta de aportaciones hechas por mujeres que ni yo misma sabía que eran de mujeres. Estoy aprendiendo mucho y quiero compartir ese aprendizaje de historias de mujeres de ciencia que llaman poderosamente la atención cuando las descubres.
La mejor manera de fomentar la representación positiva de las mujeres es conociendo su trabajo y visibilizando las contribuciones que han hecho y siguen haciendo hoy en día. Gracias a este proyecto, mi percepción ha cambiado drásticamente. He tomado conciencia del papel que la mujer ha tenido a lo largo de los años en la ciencia, y cómo nos hemos olvidado de contar la mitad de la historia. Hombres y mujeres han contribuido por igual al desarrollo de la ciencia, pero solo conocemos la contribución de los hombres porque es la que figura en los libros.
Por lo general, hay muchas mujeres estudiando carreras de ciencias, pero luego no hay tantas que se dediquen a ello. Y hay más en las áreas de salud que en las tecnológicas. Yo, que imparto clase en ingeniería, tengo a muchas alumnas en la carrera de ingeniería biomédica, pero en informática el porcentaje es muy pequeño.
Creo que la causa está en la base de la educación. Se nos olvida que hay que educar a los niños y niñas para que sepan que todos valemos para todo. Esto es lo más importante. Si hubiera en las aulas una perspectiva de que, desde pequeños, se enseñara que todos somos iguales, no existiría esta brecha social.
Por ejemplo, mi hija quería estudiar ingeniería aeroespacial. Cuando fue, con un amigo, al departamento de orientación de su instituto, le hicieron un comentario muy inapropiado. Su compañero de clase dijo que quería estudiar ingeniería informática y ella dijo que aeroespacial. Mientras que a él la orientadora le dijo que muy bien, a mi hija le dijo que si no se había planteado estudiar algo más fácil. Inmediatamente la orientadora, por la cara que puso mi hija, se dio cuenta de que había hecho un comentario desafortunado y rectificó. Mi hija tiene una personalidad muy fuerte y tenía claro lo que quería, pero ¿qué hubiera pasado si el comentario es hacia una chica más insegura?
Tenemos tan asimilados los referentes que, sin querer, se sueltan este tipo de comentarios. Por eso creo que es muy importante incidir en la educación sobre los estereotipos de las profesiones en los centros educativos. Sería bueno que en los libros de texto aparecieran al menos, en cada tema, una mujer relevante en la historia. Porque las hay.
La educación hace que las mujeres no gocen de las mismas oportunidades que los hombres para desarrollar su carrera científica y tecnológica poder progresar en ella. Todavía hacen falta medidas que ayuden a que las mujeres puedan llegar a puestos relevantes tanto en el mundo científico como en las empresas tecnológicas. @comciencia_ es mi granito de arena para mejorar la visibilidad de la contribución de las mujeres a la ciencia y que las niñas y adolescentes tengan referentes hasta ahora olvidados por los libros de texto.