Pregunta para Parlamento de Andalucía
¿Qué se está haciendo desde los colegios para fomentar la educación emocional, la diversidad corporal y el amor propio, para así prevenir problemas como el acoso escolar o problemas de salud mental?
Me llamo María, soy de Málaga y soy psicóloga especialista en igualdad y género y en trastornos de la conducta alimentaria (TCA). El hecho de ser mujer en una sociedad tan marcada por los estereotipos de género con los que hemos crecido, así como de ser superviviente de un TCA, son algunos de los motivos que me llevaron a estas especializaciones.
Uno de los detonantes de mi enfermedad fue el acoso escolar que recibí por tener un cuerpo diferente al del resto de mis compañeras. Esto me llevó a empezar a los 12 años con bulimia, y al cabo de unos años pasar a la anorexia. Es verdad que hace tiempo de aquello, pero a día de hoy sigo viendo cómo hay niños y niñas que se meten con otros por ser diferentes, por la falta de tolerancia a la diversidad.
Otro elemento a tener en cuenta es, por supuesto, cómo las mujeres hemos crecido con la presión de tener una estética determinada. Esta ha ido variando a lo largo de los años, pero lo que nunca ha cambiado es la presión a la que nos sometemos desde niñas. Aquí la coeducación tiene un papel imprescindible, es decir, educar sin estereotipos de género, que son los que nos llevan a la desigualdad con la que vivimos desde siempre.
Las redes sociales han contribuido a muchas cosas buenas, pero también a otras que no los son tanto: por un lado, la aparición del ciberacoso. Si antes el bullying era de 9 a 17h, de lunes a viernes, ahora puede darse las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Por otro lado, los referentes que tienen niños, niñas y adolescentes en cuanto a belleza, estilo de vida, etc.
Si no se enseña que todo lo que vemos en las redes no es tan idílico como parece, la juventud, especialmente las chicas (por la presión social que comentaba antes), seguirán creciendo con la necesidad de encajar, de ser socialmente aceptadas, en definitiva, con muchos problemas de autoestima, que a corto y largo plazo pueden llevar a consecuencias peores.
Es por todo esto que quiero dirigirme a los miembros del Parlamento de Andalucía, ya que soy de Andalucía y son mis representantes en dicha cámara, para que desde las escuelas se fomente la coeducación, la educación emocional y la diversidad corporal, para enseñar a las nuevas generaciones a ser respetuosos y tolerantes, tanto con el resto como con ellos mismos.
Desde la infancia hay que aprender a quererse y aceptarse a uno mismo, a tener claro si lo que hacemos es porque queremos o por presión externa, a tener un sentido crítico. Todo esto puede ayudar, en un futuro, a tener menos problemas en la infancia y la adolescencia que luego pueden arrastrarse hasta la adultez.