Soy Maria  y estoy luchando contra el cáncer de mama. 
 

Este junio me encontré un bulto. Debido a mis antecedentes familiares (mi madre y mi tía son supervivientes del cáncer de mama) yo tenía bastante claro lo que podría ser, pero, aun así, al principio no me lo quería creer y tardé dos semanas en acudir al hospital.  
 

En cuanto fui a urgencias el diagnóstico fue muy rápido y en menos de un mes ya estaba en tratamiento por un carcinoma maligno en el pecho izquierdo y un ganglio metástasico afectado en la axila. Gracias a que realicé todo el proceso a través de mi seguro privado, los tiempos han sido muy rápidos. 
 

Pero quería utilizar esta plataforma para hacer hincapié en que, aunque mi madre y mi tía han tenido esta misma enfermedad, nunca se me ha considerado una persona de riesgo en padecer cáncer de mama ni he tenido más revisiones o pruebas de detección precoz. 
 

Como además soy joven, tengo 40 años, no entraba dentro de ningún baremo. Quizá estos baremos para poder hacer pruebas como mamografías o ecografías mamarias deberían revisarse y cambiar ya que cada vez hay personas más jóvenes que sufren esta enfermedad. 
 

Además, desde una perspectiva siempre positiva, creo que deberían invertirse muchos más recursos en la investigación de los estudios genéticos en este tipo de cáncer. Especialmente tres de mis primas están pendientes de los resultados que yo obtenga en caso de que muestre algún tipo de afectación para poder hacerse un estudio genético. 

Me parece algo imprescindible para el avance y para el futuro de la lucha contra esta enfermedad. Mi hija tiene seis años y no quiero que tenga que pasar por lo mismo que hemos pasado mi madre, mi tía y yo.