Pregunta para Asamblea de Madrid
Estoy luchando contra un TCA que tengo desde los 12 años y que empeoró durante la pandemia. ¿Cuándo van a formar a profesores y entrenadores para que sepan prevenir y detectar casos de TCA, especialmente en el mundo del deporte?
Me llamo Marina, soy de Madrid y tengo 25 años. Llevo prácticamente la mitad de mi vida con un trastorno de la conducta alimentaria (TCA). Aunque se acentuó a los 12-13 años, en realidad ya tenía problemas desde aún más pequeña.
Empecé con anorexia nerviosa restrictiva los dos primeros años; luego tuve trastorno por atracón; más tarde, pasé épocas de restricción de nuevo; luego pasé por bulimia, y lo último que tuve fue anorexia nerviosa purgativa. He estado durante años llevando la enfermedad yo sola, hasta que exploté con la pandemia.
En aquel momento ya llevaba un año y algo con una recaída bastante fuerte, pero con el confinamiento, no pudiendo hacer nada, viendo en los medios que no paraban de hablar de hacer deporte, de comer sano… todo esto fue haciendo mella. Además, al estar todo el rato con mi madre, sentía mucho estrés por no poder hacer lo que hacía antes a escondidas.
También soy una persona con mucha intolerancia a la incertidumbre, es algo que me genera mucho malestar. Por supuesto, una pandemia como la que estamos viviendo ha generado mucha incertidumbre, lo que se sumó a todo lo anterior. Al final se me acumuló todo y exploté. Esto también le ha pasado a muchas otras personas que ya tenían TCA, pero lo preocupante es que también hay muchas personas que han empezado a tener la enfermedad a raíz de la pandemia.
Actualmente voy a un centro de día, donde he conocido tanto a adultas como yo como niñas, de incluso 11 años. Ver a chicas tan jóvenes me hace pensar en cómo viví yo mi infancia y adolescencia, y cómo de importante es prevenir desde la educación, incluyendo el mundo del deporte.
En mi caso, yo era atleta, y sé que la exigencia por mantener un peso y una forma física es uno de los muchos factores que me llevaron a tener un TCA. También en el centro de día he visto a muchas niñas que hacían ballet o gimnasia rítmica. Creo que muchas veces los entrenadores no son conscientes del poder que tiene un simple comentario, que puede afectar mucho más de lo que se cree. Además, la comparación entre cuerpos es algo que se suele dar mucho en los deportes y que lleva a muchos problemas de autoestima.
Ante esto, quiero dirigirme a los miembros de la Asamblea de Madrid, ya que soy de Madrid y son mis representantes en dicha cámara, para que se dé más formación a profesores y entrenadores para que tomen conciencia sobre los TCA. Así podrán tener más en cuenta lo que dicen y cómo lo dicen, y podrán detectar casos antes de que se agraven más.
También me gustaría remarcar que, como ocurre con todos los servicios de salud mental, es imposible recurrir a la vía pública. Yo lo intenté durante un tiempo, pero hay tan pocos recursos que no se puede hacer un seguimiento de calidad y con garantías. Por eso ahora voy por la vía privada, pero por desgracia hay muchas personas que no pueden acceder a ella.