Me llamo Marta, vivo en Madrid y soy Sex Coach. Durante buena parte de mi vida me he dedicado a la educación, he sido maestra de lengua extranjera muchos años. Sin embargo, mi desacuerdo con el sistema educativo me llevó a transformarme personalmente y dedicarme al coaching. 

Me formé como Sex Coach de parejas y de mujeres, y he dado charlas sobre empoderamiento, abuso sexual, malos tratos y autoestima. Además, me he formado para ofrecer charlas sobre la educación sexual en centros educativos, ya que creo que es algo básico y necesario. 

Cada vez son más los jóvenes que comienzan sus relaciones sexuales sin ninguna precaución. Esto se debe al desconocimiento. La educación es la base de todo, los niños y las niñas deben estar informados y es responsabilidad nuestra ofrecerles esa información. 

Hay persona que piensan que ofrecer este tipo de charlas o talleres en las aulas, va a incitar a los menores y prefieren evitar el tema. El problema es que, si se evita, será peor. Los menores acudirán a internet y harán uso de esa información, lo cual puede derivar en problemas mayores. 

Utilizando la información y el lenguaje acordes a la edad, con estas charlas conseguiremos que desde pequeños nuestros hijos e hijas sepan elegir lo que quieren y no quieren hacer con su cuerpo. No se trata de explicarles como se utiliza un preservativo, la educación sexual va más allá, tratamos todo lo relacionado con la inteligencia emocional: autoestima, empoderamiento, emociones … 

No obstante, esto no lo es todo. Debemos hacer participes a padres y madres en el proceso de este aprendizaje. Es muy desolador ver como la vida de un niño puede truncarse por hacer algo y no ser capaz de contárselo a nadie o contarlo y que no sepan lidiar con ello. 

La educación sexual y la inteligencia emocional deberían ser dos asignaturas obligatorias en el currículum educativo. Por ello, me dirijo a las y los miembros de la Asamblea de Madrid para que sean conocedores de esta necesidad y lleven a cabo las medidas justas y necesarias para solucionarlo.