Buenas noches, Luis.

Tras la paralización de la actividad urbanística y constructora por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y financiera, el Ayuntamiento vio reducido drásticamente su ingreso principal, por aprovechamientos urbanísticos y licencias de obra. Para compensar esa fuente, además de subir importes de tasas e impuestos, ha puesto todo su empeño en estos años en compensar vía sanciones de tráfico, cambiando el objetivo regulador y de mejora, por el recaudatorio.

Más de 13 millones se presupuestan para ser ingresados por este concepto. Esta partida no debe emplearse para la financiación corriente municipal sino ir destinada a acciones de sensibilización, educación y mejora en el tráfico. Porque tal como se está haciendo, se pervierte su función, y termina buscándose que se cometan más infracciones para recaudar más. La solución pasa por no contar con ese ingreso para presupuesto corriente, eliminar las cámaras ponemultas y reforzar el personal de Policía porque pueden hacer labor pedagógica, y no sólo sancionadora como las cámaras.

Y respecto al presupuesto, racionalizar seriamente el gasto, con la revisión de salarios de cargos públicos y puestos de libre designación, y la revisión de los contratos y convenios de empresas de servicios como la rober, inagra o gecsa a las que se garantizan beneficios millonarios. Esto en cuanto a gastos.

En cuanto a ingresos, es necesario cambiar el modelo de financiación. Hace falta orientar la actividad municipal a acciones de fomento de la economía del bien común local, que son las que van a crear riqueza verdadera y sostenible, y por tanto sostener la institución municipal.

¡Gracias!