Hola, soy Miguel Sánchez y soy aspirante al MIR 2022. Antes, el sistema de elección de plaza se basaba en que el Ministerio de Sanidad te citaba, acudías y cuando llegaba tu turno, decías la plaza que querías con conocimiento de causa de las que quedaban y las que ya no estaban disponibles. Fue a raíz de la pandemia, con respecto a la reducción de aforos y contactos, cuando se planteó el cambio de este sistema para implantarlo de forma telemática. Esta idea no cayó muy bien entre los aspirantes, por lo que mediante diferentes acciones se consiguió paralizar.

Se destinaron fondos europeos para telematizar de la elección. En un principio se propuso un solo turno de adjudicación, pero se consiguieron reducir. Lo que pasa con este sistema es que, si tienes dudas entre varias opciones porque quieres elegir, por ejemplo, con tu pareja, es completamente imposible conciliar si esta se encuentra 50 turnos por debajo de ti. Además, hablamos de una plataforma que tiene un muy mal funcionamiento a la hora de meter las opciones. Incluso tras hacer la lista provisional, hubo problemas de acceso, dio error y tuve que hacerla de nuevo desde 0. ¿Dónde han ido entonces destinados entonces esos fondos? Los aspirantes al MIR nos estamos jugando el futuro por una plataforma que funciona mal.

El año pasado hubo un compromiso por parte de las instituciones de aproximar al tiempo real esta elección, es decir, de mejorar la situación de cara a este año. Pero, por ahora, seguimos exactamente igual. Si el Covid estuviese en alza podría llegar a tener cierto sentido, pero está habiendo conciertos, festivales, partidos de futbol, el ocio nocturno está abierto… No tiene sentido que se implante una elección telemática que funciona mal cuando previamente había un sistema que ha funcionado bien durante años. Tal es el descontento general que por redes sociales no somos solo los aspirantes los que hemos expresado el desagrado por este cambio, si no también entre los médicos que llevan años ejerciendo.

Se ha cogido un sistema que funcionaba bien y, sin ninguna razón aparente, se ha cambiado a la fuerza. No pueden comprometerse a aproximar la elección al tiempo real y que finalmente sea exactamente lo mismo. Por ello quiero dirigirme a los miembros del Congreso de los Diputados, ya que los aspirantes al MIR tenemos una sensación de indefensión absoluta. Entendemos que el argumento sea avanzar, pero para mejorar las cosas, no para empeorarlas. No nos importa que se implante un sistema telemático o presencial, pero es importante que sea un método de elección, no de adjudicación. Debemos tener en nuestra mano la capacidad de decidir qué plaza queremos, no enterarnos después. Necesitamos tener un control sobre nuestro futuro, lo cual nos arrebata este nuevo sistema.