Pregunta para Congreso de los diputados
Soy madre, dietista y maestra de educación infantil. Si las galletas son bollería, ¿por qué hay escuelas que siguen obligando a familias a llevarlas para el desayuno?
Hola, mi nombre es Marta Serra, técnico superior en dietética, maestra de educación infantil y mamá de una niña de 2 años. Junto a Adriana Palazón (mamá y creadora de un blog dedicado a la alimentación infantil), Iria Quintás (mamá y nutricionista) y Silvia Romero (mamá y nutricionista), estamos aquí para poner en manifiesto algo que está sucediendo en las escuelas infantiles que preocupa a muchísimas familias, profesionales de la salud en general y de la nutrición en concreto.
Muchas madres y padres nos hacen llegar una y otra vez la misma consulta. Desde su escuela infantil les mandan la orden de comprar una caja de galletas como un elemento más del material escolar para que sus hijos/as la coman durante el descanso.
Nos gustaría saber por qué a día de hoy y con la información que se tiene sobre alimentación saludable y los riesgos del consumo de bollería industrial siguen habiendo escuelas infantiles que incitan así a una alimentación poco saludable. Sin ofrecer más opciones que la caja de galletas, sin una libre elección. La caja de galletas o la caja de galletas. La que quieras, pero galletas.
Conocemos y comprendemos en cierto modo el motivo de dicha medida: consumir una galleta es el camino fácil, mucho más rápido y sencillo para todos/as. Puede parecer que en las escuelas hay muchas otras prioridades y necesidades que cubrir a diario pero dado que la tasa de obesidad infantil en nuestro país es de las más altas de Europa, donde casi 1 de cada 4 menores de edad en España tiene sobrepeso y dado que la escuela es un lugar de aprendizaje y ejemplo pensamos que este tipo de acciones no es ejemplar y no ayuda a mejorar dicha situación.
Por eso nos gustaría dirigir esta campaña a los políticos del Parlamento de España para preguntarles ¿por qué no podemos escoger el desayuno de nuestros/as hijos/as en las escuelas infantiles? Aunque pueda parecer algo insignificante es solo la punta del iceberg y la representación de la falta de formación en cuanto a nutrición de nuestro sistema educativo y en consecuencia de nuestra sociedad, que supone un grave riesgo para la salud
Es importante trabajar en la diversidad corporal y sexual desde muy temprana edad pero hay ciertos datos relacionados con la obesidad infantil que son causa de alarma sanitaria internacional por su relación con otras enfermedades asociadas.
Según la OMS el sobrepeso y la obesidad son el quinto riesgo de mortalidad a nivel mundial, además la mayoría de los/as niños/as menores de cinco años con sobrepeso viven en países desarrollados como España. El sobrepeso en la infancia y la adolescencia se asocia al desarrollo de problemas de salud inmediato como la hipertensión, y a enfermedades no transmisibles en la vida adulta.
Por eso es esencial educar desde la niñez en un estilo de vida saludable, donde abunden los productos de origen vegetal, con un consumo reducido de grasas TRANS, azúcares libres o sal. ¿Cuántos de estos requisitos cumplen las galletas?
Las escuelas brindan una oportunidad única para fomentar la buena nutrición y el desarrollo adecuado de los/as niños/as y los adolescentes. La educación alimentaria y nutricional en la escuela aprovecha el entorno estructurado donde interactúan quienes influyen en los hábitos de los niños y crea oportunidades de aprendizaje y experiencias que pueden modelar patrones alimentarios más saludables, especialmente cuando están respaldados por un entorno alimentario saludable.
Nada de lo que ocurra en las escuelas y guarderías debe perjudicar el bienestar de los/as niños/as, por eso su bienestar nutricional debe tener una importancia capital, los gobiernos deben adoptar políticas que deben apoyar un régimen alimentario saludable en los centros educativos según lo establecido en la Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud.
Para promover acciones saludables y cumplir con dichas recomendaciones, diversas comunidades autónomas en colaboración con el Ministerio de Salud, de Agricultura y otras entidades nacionales e internacionales ponen a disposición de los centros escolares programas de consumo de frutas y hortalizas. Estos programas en ocasiones y por motivos varios no funcionan del todo bien en algunas comunidades y muchos centros escolares abandonan el proyecto o bien no lo realizan correctamente.
Todo esto lleva a una situación preocupante debido a la escasez de recursos al abasto de la comunidad educativa, además de una formación inexistente o escasa en materia de salud en general y alimentación infantil en particular para los/las docentes, sumándose a acciones unilaterales de ofrecer alimentos poco saludables por parte de muchas escuelas.
Nos encontramos con una comunidad educativa totalmente desprovista de estrategias y herramientas que ayuden a la población a avanzar en materia de salud. De manera que tal vez las preguntas: ¿por qué nos obligan a llevar galletas para desayunar a la escuela? ¿Por qué no podemos escoger el desayuno de nuestros/as hijos/as? sean solo el principio y tengamos que ir mucho más lejos: ¿por qué no hay profesorado formado en materia? ¿Por qué no hay personal sanitario mínimo formado en las escuelas? ¿Por qué siguen habiendo tan escasas o ineficaces estrategias para los centros escolares? ¿Por qué algunos documentos oficiales siguen obsoletos en alimentación infantil?.
La conclusión es que es necesario educar en salud desde el día en el que nuestros/as hijos/as acuden a una escuela infantil, para eso hace falta cambiar la estrategia actual y otorgar importancia a algo que parece tan pequeño como un paquete de galletas. Necesitamos de la voluntad de los políticos y las políticas para poder evolucionar y mejorar en salud y hábitos, firma y comparte la campaña para que nos escuchen.
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