Me llamo Mary y he superado un cáncer de mama de tipo hormonal.

Cuando tenía 37 años, empecé a notarme un pecho mucho más grande que el otro, que además me dolía y presentaba un hundimiento en el pezón. Visité a mi médico, y como consideró que no se trataba de nada grave, me dio cita para que el ginecólogo me revisase cuatro meses más tarde. Cuando fui a su consulta, el tumor ya estaba al 40%, por lo que rápidamente me solicitó una ecografía. A las pocas semanas me confirmaron que padecía un cáncer de mama de tipo hormonal.

En primer lugar recibí quimioterapia. A continuación, me realizaron una mastectomía y, tras la recuperación, estuve recibiendo radioterapia. Por último, volví a entrar en quirófano para proceder a la reconstrucción de mi pecho.

A día de hoy estoy siguiendo un tratamiento hormonal y conservo múltiples secuelas del proceso, por las que me han tenido que incapacitar. La ayuda económica que recibo es inferior a la mitad de lo que cobraba cuando era enfermera.

Aunque soy consciente de que es muy difícil que se llegue a reconocer, estoy segura de que mi caso fue una negligencia médica, y que si en su momento me hubiesen hecho las pruebas pertinentes, no me encontraría en esta situación.

Por ello, con esta iniciativa pido al Parlament de Catalunya que destine más recursos a la investigación del cáncer, a la realización de las pruebas necesarias para su diagnóstico precoz y al respaldo económico de las personas que sufrimos esta enfermedad.